Por Gabriela Estévez. La diputada nacional cordobesa sostiene que a pesar del rechazo en el Senado, la transformación social es una realidad profunda e irreversible.
Hoy nos negaron la posibilidad de ampliar derechos. No es una derrota, es tan sólo un obstáculo que lograremos superar más temprano que tarde. Esta batalla, impulsada por el Movimiento de Mujeres y todas las personas con capacidad de gestar, se ganó en las calles y no hay vuelta atrás.
La transformación social, la profunda reflexión que generó la marea verde ya es una realidad y las senadoras y senadores que votaron para que el aborto siga siendo clandestino, estigmatizante y mortal no cambia la revolución que está desarrollándose en las casas, los colegios, las universidades y lugares de trabajo en todo nuestro país, exigiendo ni más ni menos que lo que nos pertenece: el derecho a decidir y que el Estado intervenga para igualar el acceso a la salud integral.
La interrupción voluntaria del embarazo, que hoy es una deuda más en términos de salud pública, será legal. De los motivos por los que hoy nos fue negado ese derecho, deberán dar explicaciones los senadores y las senadoras que rechazaron la oportunidad histórica de ser protagonistas de un avance, eligiendo mantener lo que ya fracasó. Nosotras seguiremos trabajando, como siempre lo hicimos, para que no mueran más personas gestantes en nuestro país.
No vamos a esperar al año que viene. La lucha continúa hoy, esta madrugada, en cuanto salga el sol, porque la fuerza de la marea verde es irreversible.
