Cuando en noviembre del año pasado el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa, había confirmado que nuestra provincia no iba a firmar el Consenso Fiscal al que suscribieron 23 gobernadores con el Gobierno nacional, lo hicimos entendiendo que de consenso no tenía nada y que derivaría en un fuerte ajuste de la inversión pública y la reducción de impuestos provinciales, además por supuesto, de someter a los puntanos a que dejemos de pelear por una deuda que ya tiene sentencia firme en la Justicia y que si nos la pagaran, los habitantes de San Luis tendrían aún más progreso y crecimiento.

Ayer nos enteramos que mediante un decreto el presidente Mauricio Macri eliminó el Fondo Federal Solidario creado en 2009, por el cual se transfería a provincias y municipios el 30% de la recaudación de los derechos de exportación a la soja. Este Fondo tenía un propósito redistributivo y federal. El ajuste que comenzó con los aumentos de precios de los servicios, lastimando el poder adquisitivo de la gente, siguió con los presupuestos de las provincias y municipios, perjudicando sus economías de manera violenta; en el caso de San Luis, el recorte será de 418 millones de pesos.

El Fondo Federal Solidario tenía el objetivo de financiar obras que contribuyan a la mejora de la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda y vial. Se trataba de un reparto de recursos de origen federal para reforzar los presupuestos destinados a infraestructura en las provincias.

Además de la eliminación de este Fondo, el gobierno de Macri suspendió por seis meses la retención a la soja, aceite y harina, pero no al grano. Esto significa que según el proyecto económico del macrismo, hoy da más ganancias exportar sin agregar valor en la industrialización. Volvimos dos siglos atrás en desarrollo económico. Lamentablemente, hubo gobernadores que votaron a favor de Macri para que no los ajusten, como la Reforma Previsional, y los ajustaron igual.

Por todo esto, es fundamental que desde la oposición:

• Los diputados y senadores que genuinamente creen que hay posibilidad de “consenso”, votando leyes que perjudican a la gente y a los presupuestos de las provincias, tomen conciencia de que el ajuste viene por todos nosotros.

• Que necesitamos unirnos en una propuesta abarcadora que enfrente a este modelo neoliberal que no duda en llevarnos a un ajuste angustiante para nuestro pueblo, para nuestras provincias.

• Que enfrentamos un proyecto económico que atrasa siglos y nos devuelve un modelo de país que deja a la industria nacional y a sus trabajadores en la más absoluta desprotección.

Así, con todo esto que viene sucediendo, vamos camino a un gran proceso de recesión que perjudica a las provincias argentinas y les quita completamente su autonomía.