Integrantes de la Comisión, presidida por Daniela Castro, visitaron la empresa que combina la experiencia operativa de YPF, con el capital científico del CONICET.
Integrantes de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Cámara de Diputados de la Nación, presidida por Daniela Castro, visitaron la empresa Y-TEC (YPF-Tecnología), que es la combinación de la experiencia operativa de YPF, a cargo del 51% de la compañía, y el histórico capital científico del CONICET, con el 49%. “Acciones y empresas como Y-TEC son las que debemos tener en la Argentina y nos invita y obliga a defender el sistema de ciencia y tecnología nacional”, dijo la diputada al llegar a la empresa.
Y-TEC pretende resolver problemáticas del sector energético con la participación del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas). Nacida en el 2013, Y-TEC identifica oportunidades de negocio y visualiza ideas que aporten valor para sus clientes con soluciones creativas en una sede de vanguardia, que está operativa desde mediados de 2016. Se trata del centro de investigación aplicada más grande de la Argentina, con una superficie de más de 13.000 m2, 47 laboratorios, 12 plantas piloto y equipamiento único en Latinoamérica.
En este sentido, la legisladora señaló que uno de los mayores valores de Y-TEC reside en el equipo altamente calificado, que trabaja de manera transversal y organizada en programas tecnológicos de investigación y desarrollo. La empresa trabaja en tecnologías diversificadas, que incluyen innovaciones para yacimientos no convencionales, caracterización digital de rocas, recuperación mejorada de petróleo, tecnologías de almacenamiento de energías renovables, biotecnología industrial y bioenergía, entre otras.
La empresa también concentra capacidades para brindar más de 80 servicios de asistencia técnica y de laboratorio de alto nivel pensados especialmente para la industria energética. Hay servicios específicos en disciplinas fundamentales, relacionadas a geociencias, ingeniería de yacimientos, materiales y nanotecnología, biotecnología, energías renovables, entre otras.
Cada uno de estos aspectos clave se están consolidando con un modelo de innovación abierta, que tiene como objetivo complementar capacidades, conocimiento y equipos con el sistema científico y el sistema productivo.
