La fuerte devaluación del peso ha impactado fuertemente en los tomadores de créditos hipotecarios, que han visto gravemente comprometida su inversión a raíz de la disparada del dólar. Por eso es que la diputada kirchnerista Mónica Macha presentó un proyecto que pide atender la “crítica situación” de quienes accedieron a los créditos hipotecarios UVA, el cual estipula que las actualizaciones de las cuotas no superen los aumentos salariales.

El tema fue abordado este miércoles en una audiencia organizada precisamente por la diputada Macha en la Cámara de Diputados, donde se escucharon testimonios desgarradores de personas que se embarcaron en estos créditos y hoy encuentran casi imposible cumplir con el pago de los mismos.

“Cuando en marzo de 2016 el Gobierno nacional anunció la creación de los créditos hipotecarios basados en el sistema de UVAs, que ofrecía importantes facilidades respecto de los créditos tradicionales, miles de argentinos se ilusionaron con la posibilidad de cumplir el sueño de la casa propia. Sin embargo, en el escenario económico actual, las cuotas de estos créditos aumentan de manera constante y los plazos de la deuda contraída se estiran en el tiempo, ya que su valor está atado al índice de precios minoristas (IPC) del Indec, y los salarios están muy por debajo de la inflación anual”, expresó la diputada Macha, que advirtió que distintos analistas calculan que las cuotas aumentaron un 80% en su valor y un 72% en capital adeudado, “por lo que esta situación amenaza la seguridad de la vivienda de las familias y pone en jaque a una política pública pensada para reducir el déficit habitacional”.

Además de “damnificados” por la devaluación, participó como invitado el periodista Jairo Straccia, especializado en temas de vivienda que defendió la utilización de los UVA frente a los abusos que se cometen con los alquileres, y puntualizó que de todas maneras la deuda total medida en dólares se achicó por la devaluación, y en caso de que el deudor no pueda seguir pagando, podría vender la propiedad quedándole una diferencia a su favor. Sin embargo esas expresiones no encontraron respaldo en el auditorio, que por el contrario las rechazó, pues de lo que se trataba, dijeron, no era de hacer “una diferencia2, sino poder pagar la vivienda.

En rigor, el argumento fue precisamente el que utilizó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, cuando en su último paso por comisiones de la Cámara baja se refirió a la manera como impactaría la devaluación sobre los créditos.

Por su parte, el exministro y actual diputado kirchnerista Axel Kicillof recordó que el Frente para la Victoria no acompañó en 2016 la ley que respaldó los créditos UVA, y argumentó que el proyecto es “buenísimo” para los banqueros, pues los protege de la inflación, y si un deudor no puede pagar la cuota, el banco se queda con el departamento.

En ese marco, calificó esas líneas de crédito impulsadas por el Gobierno como “publicidad engañosa”.

Durante el encuentro se habló también de proyectos como el del diputado José Luis Gioja, que propone utilizar el Coeficiente de Variación Salarial para establecer el valor de la cuota, en lugar del CER y el Indice del Costo de la Construcción.

También se citó el proyecto del economista massista Marco Lavagna, que propone que las cuotas se ajusten para el deudor en función del Coeficiente de Variación Salarial, pero que los bancos cobren según el régimen establecido. La diferencia debería ser cubierta por un Fondo Fiduciario de Compensación Hipotecaria.