Es sabido que Hugo Moyano es uno de los objetivos judiciales de Elisa Carrió, que lo ha tildado de “jefe de la mafia sindical”, como mínimo. Incluso la ha emprendido contra su hijo Pablo también. “Es un criminal -dijo Lilita meses atrás en un reportaje al diario uruguayo El País-. Es una familia de criminales. No toda su familia, pero al menos él y Pablo seguro”. “Carrió se va a tener que morder la lengua de víbora que tiene”, le contestó Pablo Moyano.

“Enferma”, le replicó el camionero en febrero pasado, cuando anticipó que iniciaría “una demanda muy fuerte contra esta señora”. Pero la que no ha cedido en sus embates judiciales es la líder de la Coalición Cívica, que no deja oportunidad sin criticarlo y denunciarlo.

En declaraciones a radio La Red, Hugo Moyano volvió a fustigarla. Fue justo cuando trascendieron informaciones relacionadas con una posible imputación contra su hijo. El líder camionero aclaró que no hay motivos para detener a ninguno de los dos, y aseguró que “las presiones a la Justicia vienen del Gobierno y del entorno de este señor que nos hace quedar como idiotas frente al mundo”, en clara referencia al presidente Mauricio Macri, con el que supo tener una relación cordial.

A Elisa Carrió la acusó de pertenecer a la CIA y el Departamento de Estado de los Estados Unidos, y volvió a calificarla de “enferma”. “Esa mujer atacó a todo el mundo, al presidente, al papa… Es una señora enferma”, espetó.

También embistió contra otras mujeres del Gobierno, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la ahora funcionaria de esa cartera Florencia Arietto, que justamente dice haberse ido del Frente Renovador porque según dijo el camionero financia la campaña de Sergio Massa.

“Están todo el día atacando y amenazando. Pertenecen a los servicios. Son muy poderosos, pero a mí no me asustan”, disparó.