Así lo dispuso este miércoles el juez federal Julián Ercolini, en el marco de la causa donde la expresidenta y sus hijos están acusados de presunto lavado de dinero.
El juez federal Julián Ercolini elevó este miércoles a juicio oral y público a la senadora Cristina Fernández de Kirchner, así como a Máximo -diputado nacional- y Florencia, acusados de ser integrantes de una asociación ilícita dedicada al lavado de dinero, en el marco de la causa conocida como “Los Sauces”.
La medida incluye a los empresarios Lázaro Báez -y sus hijos-, Cristóbal López; al contador de los Kirchner, Víctor Manzanares; a Fabián De Sousa y a Romina de los Ángeles Mercado, sobrina de Cristina e hija de Alicia Kirchner, entre otros.
En la causa se investiga a la expresidenta y a sus hijos por ser miembros de una supuesta organización destinada a recibir dinero proveniente de empresarios beneficiados con obra pública durante el kirchnerismo.
En abril de 2016, la exlegisladora Margarita Stolbizer denunció las maniobras delictivas y solicitó que se investigue la posible falsificación de documentos públicos en la empresa familiar “Los Sauces S.A.”. Posteriormente, amplió la denuncia y pidió investigar los delitos de cohecho, asociación ilícita y operaciones de lavado de dinero.
En la causa se argumenta que existía un flujo constante de dinero, en el cual empresarios como Báez y López -beneficiados con obra pública- devolvían parte de los sobreprecios de esos contratos con el Estado en alquileres de las propiedades en manos de Los Sauces.
La acusación es la de asociación ilícita “de carácter estable y permanente”, en la que la senadora está señalada como máxima responsable, mientras que Máximo Kirchner figura como organizador.
El objetivo, según el juez Ercolini, era “sustraer y apoderarse y de millonarios fondos públicos”. Y habrían operado desde 2009 “hasta el 14 de diciembre de 2016”.
