Los episodios supuestamente “graciosos” que tuvieron lugar en la sesión informativa de la Cámara baja, donde una diputada llamó “gato” al presidente Mauricio Macri y “Jerry” a Marcos Peña, mientras que otra hacía humoradas en las redes sociales con la cara del jefe de Gabinete, siguen dando que hablar. Por ejemplo este sábado por la noche en la mesa de Mirtha Legrand, donde estuvo el jefe del bloque Pro de la Cámara baja, Nicolás Massot, quien al ser consultado sobre lo que había sucedido particularmente con la diputada Araceli Ferreyra, que fue la que echó mano a los dichos de Pablo Avelluto, que había comparado a Macri y Peña con Tom & Jerry, buscó minimizar la cuestión y habló de “diputados marginales”, como protagonistas de esos episodios.

Tomó la palabra María Luján Rey, la madre de Luchas Menghini Rey, uno de los muertos de la tragedia de Once, y la emprendió contra los legisladores, al señalar que “más vergonzoso que determinados diputados marginales -no importa de cual sea el espacio- no respeten la institución, no respeten la banca donde se están sentando, porque es allí donde el ciudadano común pone su confianza: en los funcionarios y en los legisladores que uno elige… Y no para esto, para escuchar bochornosas declaraciones”, criticó con dureza, y agregó que “no es la primera vez, esto que vimos esta semana no es la primera vez”.

Intervino el exintegrante del Consejo de la Magistratura Alejandro Fargosi, quien advirtió que “esta demostración que están dando algunos diputados, marginales, es cierto, pero también que con el mismo poder de voto, es una vergüenza”.

Entre las críticas a la falta de respeto sobre todo a la investidura presidencial, volvió a tomar la palabra el diputado del Pro, para reconocer que “es cierto todo esto, y es reprochable”, pero aclaró que lo apenaba que esas cosas opacaran “el trabajo responsable y muy constructivo de una gran parte de la oposición”. Recordó que el oficialismo no tiene ni siquiera el 40% de los diputados, “y sin embargo la producción legislativa -es cierto que este año ha decaído- pero los últimos dos años ha sido importante, y no lo hemos hecho solos”.

“Hay algo que está empezando a aflorar en la Argentina, por supuesto que con la autocrítica que nosotros debemos hacer respecto de que no siempre hemos acertado en las soluciones, pero estamos diagnosticando en conjunto de una manera parecida. Es decir, nos estamos empezando a poner de acuerdo. Las soluciones son distintas, y muchas de nuestras propuestas no han prosperado, y nosotros tenemos que tener siempre la capacidad de corregir”.

“Lo que nosotros tenemos que tener es la capacidad de demostrar que Cambiemos puede cambiar y que Cambiemos puede escuchar”, concluyó Massot.

Volvió a tomar la palabra María Luján Rey para volver a embestir contra los diputados: “Como ciudadana común he participado en muchas reuniones de comisión en el Congreso nacional, y la primera sensación que uno tiene es una gran desilusión, porque todos creemos que quienes están allí tienen un cierto nivel de preparación, y que mínimamente encarnan algunos valores”. Pero sin embargo dijo haber visto “el bajo nivel de discusión, la falta de respeto que también se expresa cuando en la sesión cada diputado va, se sienta, dice lo que tiene que decir, se levanta y se va: no escucha lo que tiene que decir el otro, están con el celular, están hablando, están durmiendo, no están sentados, ni siquiera se escucha. Y en las comisiones, donde generalmente hay menos cobertura mediática, y están como de entrecasa, hay griterío, es un nivel muy, muy pobre de debate. No hay argumentación, y eso es lo que después se traduce en los resultados”.