La presidenta de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, Cecilia Segura, dio un duro discurso en la presentación del Presupuesto 2019 ante la Legislatura porteña, advirtiendo la dificultad de un trabajo efectivo ante la falta de recursos en el organismo.

Segura señaló que presentó un presupuesto que a pesar de su voto en contra, “ha sido aprobado en el organismo por la mayoría que el macrismo tiene en el Colegio de Auditores”, y manifestó estar “fuertemente en desacuerdo con los valores propuestos”.

Luego hizo referencia concreta a los números presentados en el proyecto y advirtió que “el presupuesto que votó el macrismo contempla un aumento del 20,97%; esta cifra está 14% por debajo de la previsión inflacionaria promedio con la que el Gobierno nacional elaboró el presupuesto nacional 2019, que establece un 34,8%”. Y agregó que “aproximadamente el 90% del monto total del presupuesto de la Auditoría es para afrontar los salarios de sus trabajadores. Durante toda la gestión de Larreta en la CABA, la Auditoría se ha visto forzada a otorgar aumentos paritarios por debajo de la inflación. Así las cosas, con el presupuesto aprobado por el oficialismo, el salario del personal de la AGCBA se habrá contraído 35% entre 2016 y 2019”.

En otro fragmento de su presentación, la presidenta del organismo de control porteño agregó nuevos datos: “El peso de la AGCBA como porcentaje del gasto total es cada vez menor. A partir de la gestión Larreta este cae de manera sistemática. Es decir que, mientras el Gobierno de la Ciudad tiene cada vez más recursos asignados a más políticas públicas, como ha de ser el traspaso de las competencias judiciales o de la Policía, el organismo de control con mandato constitucional para realizarlo cada vez tiene menos recursos. En 2015, el presupuesto del organismo representaba el 0,42% del gasto total de la ciudad, en el presupuesto de 2019, esta cifra cae al 0,31%”.

En el cierre, Segura se mostró enfática en la crítica al desfinanciamiento del organismo de control porteño: “No es posible que exista un control externo efectivo si la Auditoría está ahogada presupuestariamente, y esto es malo para la vida institucional de la Ciudad y para la democracia.”

Una vez terminada la presentación, volvió a referirse al tema frente a los periodistas: “Este vaciamiento presupuestario se completa, además, con un hecho de enorme gravedad institucional que es que la AGCBA viene bajando muy marcadamente la cantidad del presupuesto que audita. En 2015, el organismo auditó el 48,7% del gasto total de la Ciudad; en 2018 solo estamos auditando el 12,9%. Por eso podemos decir que en términos de control y transparencia, Larreta es aún peor que Macri”.