En su discurso de cierre, la titular del bloque Frente Renovador, Graciela Camaño, calificó de “flaco discurso” el expresado por el miembro informante del oficialismo, Luciano Laspina, al arrancar sus críticas al Presupuesto 2019.

Camaño recordó el episodio que calificó como “triste” que vivió “con un colega” años atrás, en referencia a la cachetada que le pegó a Carlos Kunkel, al que no nombró. Y comentó que ese episodio se desató en el marco del debate de otro presupuesto que consideró muy malo, el de 2010.

“Estamos enfrentados a la peor de las realidades”, señaló en referencia a la situación económica, puntualizando que “esto sucede que hay un momento en el que se termina el marketing, la fantasía. Nunca hubo lluvia de inversiones, el gradualismo pasó sin pena ni gloria, la convergencia de variables nunca convergieron”.

Agregó que “el relato del presidente Macri intenta centrar el origen de todos los males en el pasado”, atribuyéndole todas las culpas al gobierno kirchnerista, dijo, afirmando que esa fue una “ficción”, en referencia a que se suponía que con el cambio de gobierno se modificaría todo el panorama.

La jefa del bloque massista atribuyó el “veranito” de la economía en tiempos de Cambiemos durante 2017 a la inmovilidad del dólar, y no haber tocado entonces a las tarifas. “Este Gobierno que se nos presenta como el cambio cultural, no vino más que a repetir viejos errores; el resultado, nefasto, ya lo conocemos: fiesta financiera mientras dure”, disparó, concluyendo que “el colmo de este relato es el crecimiento invisible”, señaló en irónica referencia a la expresión del presidente Mauricio Macri en la apertura de sesiones ordinarias de este año.

“Es hora que se hagan cargo de que o no tuvieron plan económico, o fracasaron”, señaló Camaño, que pidió: “Déjense de construir relato”.

A la hora de explicar el voto en contra, ubicó en primer lugar que “el déficit cero es una mentira”. Pero además, agregó, “este Presupuesto nos trae más aumento de tarifas, más recesión, mucha inflación, más impuestos, menos obra pública, mucho más pago de intereses de la deuda”, con lo cual estimó que “todos los indicadores nos dan la pauta que vamos a estar peor que en el año 2015”.