Se trata de dos proyectos presentados por el diputado Guillermo Castello y el senador Lucas Fiorini, cada uno presentado en su cámara de origen. La iniciativa tiene como punto común estirar por dos horas el límite de la venta de alcohol en kioscos y comercios. También pidieron llevar de las 10 a las 8 el horario de apertura del expendio de bebidas.

La diferencia entre ambos es que Fiorini pretende que el período de excepción sea entre diciembre y marzo, solo para la Costa, mientras que Castello quiere estirarlo hasta Semana Santa, para todo el territorio provincial.

Castello aseguró que la modificación se debe a que los límites “generan muchas complicaciones, tanto para los comerciantes como para los consumidores”. “En verano es cuando más dificultades genera esta prohibición, ya que los días se alargan, las jornadas de playa o las actividades recreativas se extienden y los vecinos y turistas que quieren aprovechar al máximo sus jornadas de descanso no llegan a realizar las compras antes del horario de restricción, generando incomodidad a la gente y perjudicando a los comerciantes”.

Por su parte, Maximiliano Abad, jefe de bancada del oficialismo en Diputados, aseguró que “estamos generando los consensos políticos pertinentes entre los distintos bloques que integran la Legislatura de la provincia de Buenos Aires para que esta modificación se pueda concretar”. “Lo importante es que todo el arco político en principio estaría de acuerdo y nosotros de acá a fin de año podamos cumplir el objetivo y logremos generar una herramienta que beneficie a los comercios de la ciudad”, indicó.

Por su parte, el presidente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP), Raúl Lamacchia, afirmó que “es un reclamo que mantenemos desde hace muchos años. Inmediatamente que salió la ley empezamos a plantear ésta problemática, que provoca un impacto negativo mucho mayor en los centros turísticos, pero también afecta a cualquier localidad”.