Durante la sesión ordinaria, la Legislatura porteña sancionó por unanimidad la obligatoriedad de que cada hospital público cuente con este equipamiento, a fin de evitar inconvenientes en la salud de los pacientes.
Buscando dar respuesta a los inconvenientes ocasionados por la falta de suministro eléctrico, la Legislatura porteña aprobó por unanimidad una iniciativa que obliga al Ministerio de Salud a instalar en todos los hospitales públicos de la Ciudad un grupo electrógeno con capacidad suficiente para asegurar el funcionamiento de por lo menos las áreas críticas del nosocomio.
La normativa impulsada por los legisladores de Vamos Juntos José Luis Acevedo -presidente de la Comisión de Salud-, Claudio Cingolani y Agustín Forchieri, fue sancionada durante la sesión ordinaria de este jueves.
En los fundamentos de la medida, los diputados sostuvieron que la iniciativa “apunta decididamente a resolver y evitar los innumerables inconvenientes que sufren los pacientes, especialmente en estado crítico y las personas que trabajan en dichos nosocomios en los casos de cortes de suministro de energía eléctrica”.
Además, destacaron que los grupos electrónicos deberán “reunir todas las condiciones de seguridad para el equipo, sus accesorios, y operadores requeridas por la normativa aplicable a la materia; la emisión de ruidos debe mantenerse dentro del rango permitido por la normativa vigente y no debe alcanzar en ningún caso el carácter de ruido molesto; la emisión de gases debe mantenerse dentro del rango permitido por la normativa vigente, permitir la circulación peatonal y/o vehicular; cumplir con las exigencias establecidas para las instalaciones térmicas e inflamables en cuanto al suministro y almacenamiento de combustible”
