El senador salteño Juan Carlos Romero sostuvo que el Senado acompañó las iniciatiavas de este Gobierno todos estos años. “Nadie puede decir que esta Cámara, aun con las críticas que ha hecho, haya obstaculizado” al Gobierno, dijo, y anticipó que su bloque acompañará el Presupuesto.

Aclaró que este no es el Presupuesto de un presidente, sino de un país. “Argentina y el Gobierno necesitan exhibir un Presupuesto que necesita que se cumpla”, apuntó, y aclaró que “todos los argentinos se ajustan el cinturón, pero a ninguno le estamos diciendo que gasten más allá de sus posibilidades”.

“Por supuesto que quisiéramos un Presupuesto equilibrado, pero con crecimiento”, remarcó, recordando su paso por el Ejecutivo de su provincia en la que gobernó con superávit. Allí, dijo, “nunca se cuestionó pidiendo un presupuesto con déficit”.

Romero aclaró que sería caer en un “reduccionismo enorme” pensar que con este Presupuesto se resuelven los problemas”, pues aún con déficit cero, con superávit primario “hay que pagar los intereses”.

“Hay que apostar a que el crecimiento de la deuda no va a ser infinito, sino que va a haber un crecimiento que permita una mayor recaudación”, señaló el senador salteño, que se quejó luego por la carga impositiva.

En el marco de un discurso positivo hacia el Gobierno, Romero expresó que “quisiéramos ver un programa productivo”, y reclamó que en caso de cumplirse el Presupuesto, que pueda bajarse la inflación, pues advirtió que hace pocos años Venezuela tenía la inflación que hoy tenemos nosotros, y actualmente está en el 5.000%.

Por eso cuestionó la emisión y el crecimiento del gasto para financiar “esos presupuestos desbocados”. Así las cosas, consideró que “el Gobierno se equivocó en 2015 al no sincerar la realidad”, y hoy “tiene malos números”. Empero, sobre el final expresó su confianza en que el Gobierno pueda controlar la inflación el año próximo.

El salteño cuestionó algunos números del Presupuesto, como aumentos en gastos que, alertó, “no se van a poder cumplir”. Criticó también la relación del gasto respecto del PBI, donde observó “mucho de componente estatal”.

En otro párrafo reprochó al Gobierno “no escuchar”, y señaló que “se sale abriendo el juego, aceptando la ayuda de los demás, siendo más innovadores”.