Pese al rechazo de la oposición y de la comunidad educativa, la Legislatura porteña sancionó con 34 votos a favor y 26 en contra la creación de la Universidad Docente y la reforma del sistema de formación docente.
Tras un año de tensiones y de fuertes cuestionamientos por parte de la oposición y de los distintos actores de la comunidad educativa, la Legislatura porteña aprobó -en la sesión ordinaria de este jueves- con 34 votos a favor y 26 en contra la creación de la UniCABA y la reforma de todo el sistema de formación docente.
Es así que, luego de un debate de más de cinco horas, la medida sólo contó con el acompañamiento de Vamos Juntos y el rechazo de Unidad Ciudadana, Bloque Peronista, Evolución, Mejor Ciudad, Partido Obrero, GEN, Partido de los Trabajadores Socialistas, Partido Socialista y Autodeterminación y Libertad.
Desde que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y la ministra de Educación, Soledad Acuña, anunciaron en noviembre de 2017 la iniciativa, la propuesta generó controversia dado que preveía la disolución de los 29 Institutos de Formación Docente con los que cuenta la Ciudad.
No obstante, luego del rechazo generalizado a la iniciativa, el Gobierno porteño envió el pasado 3 de septiembre una nueva versión del proyecto sobre UniCABA, mediante el cual se buscará evitar la disolución de los 29 Institutos de Formación y generar mecanismos que articulen a ambas partes. En ese sentido, el organismo funcionará como persona jurídica pública estatal en la órbita del Ministerio de Educación e Innovación de la Ciudad; también, gozará de autonomía académica e institucional y autarquía económica, financiera y administrativa.
Además, tendrá por objeto “conformarse en un centro de altos estudios orientado a la promoción del conocimiento desde la enseñanza, la investigación y la extensión universitaria”, “diseñar e implementar planes de estudio de carreras de pregrado, grado y postgrado”, “articular su oferta curricular con las demandas de nuevos perfiles profesionales, capaces de responder ante contextos cambiantes signados por la transformación del conocimiento, el desarrollo de la tecnología y la innovación como motores del desarrollo social y económico”, entre otras cuestiones.
A su vez, la iniciativa establece que se accederá a los cargos docentes de UniCABA por concurso público y que los regímenes de concurrencia contemplarán las modalidades presencial, semi-presencial y no presencial (virtual) e intensivas, conforme al alcance que se establezcan estatutariamente.
En lo que respecta a la articulación con los Institutos de Formación Docente, la misma se realizará a través de “ciclos de complementación curricular para los egresados de los Institutos para alcanzar el grado universitario, con contenidos vinculados a las políticas públicas jurisdiccionales”, “convenios de colaboración mutua que favorezcan la movilidad de estudiantes y docentes entre ambas instituciones, logrando transferir las mejores experiencias entre ellas”, “acceso a posgrados diversos en el ámbito universitario que promueva y reconozca la innovación en el ámbito docente”, entre otras iniciativas.
En el recinto estuvieron presentes los rectores de los 29 Institutos de Formación Docente, quien en reiteradas oportunidades reiteraron la consigna “no a la UniCABA”. Además, en las inmediaciones del Parlamento, la Policía de la Ciudad se enfrentó con los manifestantes.
El debate en el recinto
Al inicio de la jornada, el presidente de la Comisión de Educación y diputado de Vamos Juntos, Maximiliano Ferraro, manifestó que “estamos convencidos que estamos aportando una herramienta que contribuye a la mejora y jerarquización de una de las políticas centrales en materia educativa, como lo son las políticas de formación docente” y consideró que “este tipo de políticas son necesarias”.
“Este proyecto ha sido reformulado, esta ley es producto de un debate intenso y que se enriqueció con el aporte convergente y divergente que realizaron los especialistas”, aseguró e insistió en que “queremos asegurar la mejora sistemática en la formación docente”. Además, pidió “entender a la educación como un bien público, debemos tomarla, pensarla y ponerla en debate como un bien social”.
En relación a la creación de la Universidad, Ferraro señaló que se trata de la “creación de la primera universidad pública a 100 años de la reforma” y remarcó que “se regulará en el marco de la Ley de Educación Superior, está garantizada su autarquía y autonomía; tendrá sus propios claustros y se organizará como todas las universidades”.
“No se está poniendo en juego ningún criterio de esa Ley y que, por supuesto, es una nueva institucionalidad que tendrá carreras de formación docente pero no la exclusividad”, concluyó.
Por su parte la kirchnerista y vicepresidenta primera de la Comisión de Educación, Lorena Pokoik (UC), aseguró que “en los alrededores de la Legislatura están tirando gases lacrimógenos, tienen que darnos garantías de que no estamos sesionado mientras afuera los estudiantes están siendo reprimidos”, y se preguntó “¿qué es lo que determina una crisis educativa? En esta Ciudad privilegiada tenemos 13 mil niños que no pueden acceder a una vacante y otros 13 mil que asisten a Centros de Primera Infancia (CPI) que está por fuera del sistema educativo; a esto se le suma los salarios de todos los trabajadores de la educación, que están por debajo de la inflación”.
“Construir un proyecto donde no hay una necesidad y no darle respuesta a donde sí la hay, es de una irresponsabilidad muy grande. Es un disparate que la Ciudad se endeude para crear una universidad, cuando esa necesidad ya está cubierta por los 29 Institutos de formación docente”, expresó y advirtió que “están destruyendo a institutos que son centenarios”.
Además apuntó que “la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal ya dijo que hay suficientes universidades, ¿para qué crear una más? Están rompiendo la división de poderes y están debilitando la democracia, es el principio del fin de una fuerza política que creyó que la legalidad significaba tener legitimidad”.
A su turno, el socialista y vicepresidente tercero de la Legislatura, Roy Cortina (PS), consideró que “es una ley que no hay que subestimar, es una ley nociva y que rechazamos; va a tener un impacto en la Ciudad pero también a nivel nacional”, y remarcó que “es una sesión vallada, sin gente, con un escándalo afuera que terminó con heridos y represión”.
“La comunidad educativa jamás fue consultada en serio, que se enteró de este proyecto por los medios de comunicación. Es preocupante y vergonzosa la falta de intelectuales que sostuvieran esta ley, me llama la atención el silencio de los diputados del oficialismo”, argumentó y sentenció que “el Ministerio de Educación no quiso explicar su nuevo sistema de formación docente y terminó dejando solo al diputado Ferraro”.
Sobre esa misma línea, el trotskista Gabriel Solano (PO) consideró que “este proyecto apunta a terminar con los 29 Institutos de formación docente y reemplazarlos por esta UniCABA precarizadora, como toda ley que no es consensuada tiene que ser tratada en medio de gases lacrimógenos y represión”, e insistió en que “es el Gobierno el que tiene que rendir cuentas ante los estudiantes y los docentes, y no ellos”.
“Si faltan docentes, aumenten los salarios, un docente de nivel inicial gana diez veces menos que un legislador, ganan 17 mil pesos; si quieren docentes faciliten el trabajo”, agregó.
El legislador del GEN Sergio Abrevaya remarcó que “la UniCABA nace porque la pretensión es la concentración de la formación docente, es un debate de poder y que no tiene nada que ver con la mejora de la formación docente” y agregó que “nunca tuvimos la posibilidad de que en la Ciudad se pudiese debatir una ley de educación general, esto se debe a que no hay un interés”.
“La UniCABA no está diseñada para articular, está hecha para competir, porque va a ofrecer lo mismo que los profesorados. Es un proceso que va directamente al fracaso y que nos puede hacer perder un acervo muy grande, como son nuestros profesorados”, completó.
Asimismo, el diputado de AyL Fernando Vilardo precisó que esta normativa “no plantea cuales van a ser los presupuestos que se destinarán para lograr esa coexistencia, van a intentar de hacer de manera gradual lo que no pudieron hacer desde un principio, que es cerrar los 29 Institutos” y aseveró que “sabemos que tenemos que pelear para que no cierren estos Institutos, porque sabemos que no encajan con la idea de educación que tiene este Gobierno”.
En esa misma línea, la diputada de PTS Myriam Bregman resaltó que “es una sesión de la vergüenza porque no cuenta con el mínimo funcionamiento democrático, donde el oficialismo no deja ingresar a la población y en donde no dejan ingresar a los medios” y manifestó que “estamos todos acá hablando con la convicción de que no estamos siendo escuchados, ya sabemos que los votos están; estamos hablando porque sabemos que esto se va a escuchar afuera y queremos que la población sepa de nuestro compromiso”.
Además, Patricio Del Corro (PTS) sentenció que “hay 34 diputados del oficialismo contra toda la comunidad académica, la votaron solos, con la intención de avanzar con la precarización de la educación y del trabajo, especialmente de la juventud”.
Por otro lado el peronista Santiago Roberto (BP) expresó que “es incomprensible la creación de una universidad que no fue consensuada con la comunidad educativa, no tiene el apoyo de ningún bloque opositor ni el respaldo de los especialistas en la materia” y argumentó que “está claro que hay una manifiesta intención de vaciar los 29 profesorados de la Ciudad, en 12 meses el rechazo a la UniCABA ha sido unánime. Estamos hablando de una política de Estado; no podemos avanzar sobre el sistema de formación sin lograr los consensos necesarios”.
“Desde el oficialismo dijeron que la universidad era necesaria porque faltaban docentes, cuando en realidad lo que hace falta son incentivos, mejoras salariales y condiciones de trabajo dignas. También argumentaron que los profesorados no investigan ni producen conocimiento, y eso es otra mentira”, concluyó.
Finalmente, el diputado de Mejor Ciudad Marcelo Depierro advirtió que “esta ley fracaso desde lo discursivo y lo simbólico” y subrayó que “durante todo el debate no se escuchó una sola voz que pudiera defender este proyecto, ni siquiera los miembros del Ejecutivo pudieron hacerlo”. “La ministra de Educación, Soledad Acuña, siempre va por más, ante cada fracasó redobla la apuesta”, consideró y sentenció que “tenemos que discutir qué escuela queremos, después que les vamos a enseñar y al final que docentes necesitamos”.
