El diputado nacional de Cambiemos Jorge Enríquez manifestó su “absoluta adhesión” al proyecto de ley presentado por el Poder Ejecutivo nacional con el objetivo de endurecer el castigo a los delitos cometidos dentro o en los alrededores de los espectáculos futbolísticos y acelerar la investigación y el procedimiento penal en esos casos.

Enríquez explicó que el proyecto modifica el que ya había presentado el Ejecutivo hace dos años y que no había tenido sanción, y señaló que esto “indica que en Cambiemos la preocupación por este tipo de conductas no es nueva”. En este sentido, sostuvo que “hay que entender de una buena vez que los barras bravas no son hinchas de clubes de fútbol, sino lisa y llanamente delincuentes que integran organizaciones mafiosas, muchas de ellas con vínculos con sectores de la política y el sindicalismo”.

Asimismo, se refirió a la agrupación Hinchadas Unidas Argentinas, creada durante el Gobierno kirchnerista, e indicó que “una de las mayores aberraciones de los doce años de populismo autoritario fue el elogio de esos forajidos por parte de la entonces presidente de la Nación, que los idealizó, e impulsó una asociación que los unía con el apoyo del Estado. Es lógico que tantos años de desvaríos hayan creado una situación que es difícil de superar con la celeridad que todos desearíamos, pero el Gobierno nacional, el porteño y el de la provincia de Buenos Aires están dando pasos significativos para combatir a todas las mafias, incluida la que por estas horas protagoniza la agenda pública”.

Para el legislador de la Ciudad de Buenos Aires “el fútbol es un deporte hermosísimo y la Argentina, en la que su popularidad es extraordinaria, puede jactarse de ser una cantera de jugadores brillantes. Pero no debemos tolerar más que grupos violentos y corruptos impidan el disfrute familiar de ese espectáculo tan arraigado entre nosotros. Es una tarea que excede a las autoridades, porque la hostilidad entre hinchadas adversas ha derivado en una cultura del odio que entre todos debemos desterrar”.