En el nuevo texto se bajaron las penas, con lo cual muchos delitos se volverán excarcelables. Antes de la sesión de este jueves seguirán trabajando en su redacción. El FpV-PJ anticipó un despacho de minoría y pidió debatirlo la semana que viene.
Tras negociaciones con la oposición, que se produjeron mientras se desarrollaba la sesión de ayer, el oficialismo acordó el proyecto contra las barrabravas, con algunas modificaciones al texto original que el Gobierno envió al Congreso después del escándalo por el River-Boca.
Durante el plenario, muchos diputados, incluso de Cambiemos, plantearon observaciones y pidieron seguir afinando la redacción hasta que el tema se trate en la sesión de este mismo jueves.
En tanto, el Frente para la Victoria-PJ anticipó que presentará un dictamen de minoría, aunque le gustaría tener un único despacho. El kirchnerista Carlos Castagneto criticó la “premura” del tratamiento del tema y llamó a la reflexión de debatir una norma “de semejante envergadura” la semana que viene, dado la cantidad de inquietudes realizadas.
En el borrador se redujeron varias de las penas que estaban previstas para los delitos cometidos en eventos futbolísticos, con lo cual algunos serán excarcelables. Esto lo admitió la presidenta de la Comisión de Legislación Penal, la radical Gabriela Burgos.
Al comenzar la reunión, la diputada dijo que “las mayores críticas” se basaron en “las penas elevadas” y aquellas “contravenciones que eran elevadas a figuras penales”. Además, algunos legisladores plantearon que había una “desproporción respecto del Código Penal, como así también del trabajo realizado por la comisión redactora” del nuevo cuerpo normativo, que todavía no fue girado al Parlamento.
Por ello, Burgos sostuvo que se arribó a un borrador “con cada uno de los aportes que hicieron todos los legisladores, en el afán de los consensos”; se incorporaron cuestiones relacionadas a la prevención -a pedido del titular de la Comisión de Deportes, Daniel Scioli-; se mantuvo la prohibición de probation pese a que “ha habido grandes objeciones” en torno a este tema, como así también quedó establecido el mecanismo de juicio abreviado.
Por el Frente Renovador, Carla Pitiot reconoció que “teníamos muchas observaciones al proyecto” pero desde el oficialismo “han sido muy receptivos en las propuestas que hemos hecho”. Consideró que discutir este tema “es de urgencia”, aunque “podríamos habernos dado un debate más completo”. Dada la baja de penas en lo relacionado a la venta de entradas y la actividad de los “trapitos”, la legisladora adelantó la firma con disidencia parcial.
A su turno la puntana Ivana Bianchi afirmó que “este proyecto no va a mejorar la realidad” y cuestionó que se han “bajado absolutamente todas las penas”. “Es imposible no acompañar esto”, expresó Facundo Moyano (Red por Argentina), pero señaló que “en un problema tan complejo su solución no tiene solo que ver con agravar penas”.
Al dictamen de mayoría Cambiemos lo acompañaron con disidencias miembros del interbloque Argentina Federal, e incluso cuatro diputados oficialistas: Ezequiel Fernández Langan, Luis Petri, Josefina Mendoza y Paula Oliveto.
