La designación del legislador porteño Maximiliano Ferraro como presidente de la Coalición Cívica/ARI nacional fue la oportunidad propicia para la reaparición pública de Elisa Carrió, quien volvió a hablar de Cambiemos, ratificando su pertenencia a la fuerza gobernante, aunque para cambiarla “desde adentro”.

En ese contexto también volvió a apuntarle al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien al reasumir por un nuevo período al frente de ese cuerpo reivindicó la “rosca” política. “Ese día me abrió la puerta de salida de ese lugar, que será cuando presente la jubilación”, reprochó la diputada, que apuntó luego que “adentro van a quedar los dirigentes de la Coalición Cívica que nunca fueron, ni van a ser parte de ninguna rosca”.

La co-fundadora de la coalición gobernante sostuvo en representación de la Coalición Cívica que “nosotros somos Cambiemos, pero no somos corruptos, ni cómplices”.

“No tenemos nada que ver con la mafia del fútbol, estamos en contra del financiamiento de empresas a los partidos políticos, defendemos los derechos humanos de todos y cada uno y la no violencia; nosotros nunca vamos a ser fascistas”, apuntó.

Tras señalar que piensa jubilarse, aclaró también que no va a ser senadora nacional por Capital Federal en las próximas elecciones. “No tengo físico para ir al Senado”, señaló Lilita, asegurando que nunca quiso ser senadora, pero además “ahora no puedo”. Con todo, puntualizó ante la militancia de su partido que va a estar “más lejos de los cargos, pero más cerca de ustedes”.

Por otra parte adelantó que la diputada Paula Oliveto estará a cargo de una organización no ubernamental que piensa crear para recuperar el “dinero robado durante una década mediante la corrupción, esté donde esté”, convencida de que resulta “más importante que el dinero vuelva a la sociedad a que haya justicia”.

En otro tramo de su mensaje, celebró el llamado a citación del padre y un hermano del presidente Mauricio Macri, en la causa de los cuadernos, al señalar que eso demuestra que “hoy no hay blindaje para la impunidad”.

Carrió señaló que nadie de su partido se verá “restringido a denunciar a cualquier miembro de cualquier partido político, incluso Cambiemos, si encuentra delitos de corrupción. El delito no tiene partido y quien no lo denuncie estará traicionando a este partido”. Y remató: “En este país no tiene que haber impunidad para nadie”.

Luego pareció apuntarle a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al señalar que “no se trata de armar a la ciudadanía, se trata de desarmar a las bandas, a los narcos y el sistema que se armó en el Renar durante casi una década”, en velada crítica a Aníbal Fernández.

Luego, ponderó a la gobernadora María Eugenia Vidal sin nombrarla, por haber rechazado adoptar el protocolo propuesto por Bullrich. “El gobierno de la provincia de Buenos Aires lo entendió. Los únicos cambios eficaces en la historia del mundo fueron por la paz y la no violencia. Tenemos que garantizar la paz y esto se logra sobre la construcción de justicia”, señaló.

En el congreso partidario realizado en la localidad bonaerense de Ezeiza asumió, como dijimos, Maximiliano Ferrro, quien recordó que esa fuerza se sumó a Cambiemos “para enfrentar a la corrupción, el saqueo y el autoritarismo”. En ese marco, sostuvo que la raíz de la CC “tiene que seguir siendo el acompañamiento de la lucha de los ciudadanos que se enfrentaron contra el autoritarismo y el atropello de la corrupción. Cambiemos debe ser el cambio cultural por el que votaron millones de argentinos”.