Lejos de las críticas sobre una actividad parlamentaria menguada, el presidente provisional del Senado aclara que 2018 fue un año de gran productividad cualitativa. A la hora de la autocrítica, admite que esperaban otra actitud de parte de los inversores y los empresarios. Para este año espera que bajen la inflación y la pobreza.
Por Agustín Alvarez Parisi
Federico Pinedo es una de las figuras más respetadas en el Congreso en general y la Cámara alta en particular. Esa es una de las claves por las que haya ganado en el año recientemente concluido su segundo Premio Parlamentario principal. Un reconocimiento que califica como “un honor”, y resalta por “saber que fue por el voto de senadores, diputados y los periodistas acreditados en el Congreso”.
El presidente provisional del Senado valora 2018 como “un buen año legislativo”, y destaca en ese sentido el tipo de leyes votadas. De cara al año electoral, no es partidario de que en los distritos que gobierna Cambiemos no jueguen simultáneamente con el Gobierno nacional. Además, enfatiza que “Macri no fracasó” y que este año se van a ver “los frutos de este sacrificio”.
- ¿Cuál es su balance del último año legislativo?
- Creo que fue un buen año legislativo porque ha tenido leyes de mucha importancia, complejas, que han generado debates muy importantes, como el debate del aborto. Es decir, cualitativamente ha sido un año legislativo muy importante; votamos el Presupuesto sin déficit, que también es revolucionario para la Argentina porque no vamos a gastar más de lo que tenemos. Vamos a construir una economía con bases sólidas que no se nos va a caer arriba de la cabeza cada tanto, como pasa con las crisis cíclicas que tiene la Argentina. Después votamos leyes importantes: una es la de urbanización de todos los asentamiento ilegales o villas miseria que tiene nuestro país, que son más de cuatro mil -últimamente agregamos 190 más-; votamos el Banco de Alimentos para que se puedan donar alimentos a los que más lo necesitan; fue un año récord en la creación de parque nacionales, la ley de Defensa a la Competencia, la ley de Financiamiento Productivo para que exista la posibilidad de que las empresas, especialmente las Pymes, se financien en los mercados de valores, en las bolsas, con nuevos instrumentos y con más garantías. Por todo esto creo que ha sido un año importante.
- Pero quedaron leyes pendientes…
- Sí, siempre pasa que quedan leyes pendientes… Entre ellas tenemos dos en tratamiento: una es la ley en contra de las mafias del fútbol, que se llaman barras bravas, pero que están mucho más vinculadas a los crímenes organizados que a los hinchas del fútbol. Esta es una ley que crea figuras penales del Código Penal para distintas actividades que hacen las barras bravas y que generan violencia. La otra ley que quedó pendiente, pero seguramente la vamos a tratar en febrero en extraordinarias, es la ley de financiamiento a las campañas electorales, para buscar más transparencia.
- ¿Cree que podrán salir estas dos leyes?
- Espero que sí, porque son dos leyes que son importantes para todos los partidos; no es de un partido, así que supongo vamos a poder llegar a un acuerdo. De hecho, la ley de Financiamiento ya tuvo dictamen del Senado y en el caso de las barras bravas tendremos que ver qué es lo que vota Diputados, que finalmente la mandó de vuelta a comisión.
- ¿Se va a convocar para febrero a sesiones extraordinarias?
- Yo le pedí al presidente (Mauricio) Macri que convoque nuevamente para febrero para tratar estos temas.
- El oficialismo sigue siendo minoría en ambas cámaras. Viene un año electoral, ¿podrán sacar leyes?
- Creo que sí, tenemos previsto avanzar en una ley de las más importantes de cualquier país, que es el Código Penal. El presidente Macri seguramente lo va a presentar el 1° de marzo cuando se abran las sesiones ordinarias. Seguramente vamos a tener un debate muy profundo e importante. El Código Penal es la ley que contiene los valores fundamentales para la convivencia de la sociedad; si se vulneran esos valores se reciben penas.
- Teniendo en cuenta que este año se adelantarán las elecciones en varias provincias, ¿cómo será la actividad en el Senado?
- Sí, habrá muchas elecciones, una por mes en cada provincia, porque en muchas han desdoblado las elecciones y eso va a ser bastante complicado para el Senado, porque siempre habrá senadores que tengan elecciones en sus distritos... Por lo tanto, creo que va ser un año con esas dificultades. Pero en el Senado vamos construyendo una convivencia de respeto, tenemos la capacidad de oírnos y estamos acostumbrados al ejercicio de buscar acuerdos, de dialogar, razonar en común para encontrar salidas a los problemas que tiene la Argentina que son problemas reales.
- ¿Se le hace más fluido el diálogo con Pichetto?
- En general con todos los senadores tenemos buen diálogo, aunque con algunos hay muchas diferencias, pero así y todo hemos sacado leyes importantes como la de Telecomunicaciones y la de Papel Prensa; vamos construyendo acuerdos para sancionar leyes que no son lo máximo que quiere ninguna de las partes, pero son un terreno en común.
- ¿Cómo es su relación con Cristina Fernández de Kirchner?
- De respeto, nos conocemos desde hace algunos años, hemos mantenido siempre una relación respetuosa. Me parece que tenemos la capacidad de oírnos, aunque normalmente no coincidimos.
- ¿Cómo evalúa su tarea como presidente provisional del Senado?
- Busco mantener el estilo de respeto que existe en el Senado ante los senadores. Busco que haya cordialidad y no confrontaciones personales; que los colegas sientan que actuamos con buena fe y que tratamos de construir confianza y acuerdos, desde la buena fe. Eso venimos haciendo y esto es bueno para la democracia argentina.
- ¿A su entender qué no se hizo bien?
- Algunos podrán decir que no hicimos bien no hacer este sacrificio fuerte el primer año; lo que pasa es que el primer año la Argentina no tenía nada de crédito porque estaba en default, no pagaba sus deudas, la Argentina tenía el treinta y pico de pobreza, tenía treinta y pico por ciento de inflación, una inflación reprimida porque era con un dólar que decían que valía 14 y en realidad valía 9. Con el INDEC trucho, con las tarifas de electricidad que pagaban solamente el 10 por ciento del costo de producir la electricidad… Cuando todo esto se sinceró, si se hubiera sincerado el primer año, aparte de un sufrimiento social enorme habría generado una explosión inflacionaria también importante.
- ¿No considera que en algo han fallado?
- Nosotros fallamos en haber creído que los inversores, y sobre todo los empresarios, iban a invertir en la Argentina mucho más rápido de lo que en realidad lo han hecho.
- ¿Por qué no llegaron las inversiones?
- Siempre hay un argumento: el primer año, porque Macri estaba piloteando la hipercrisis posterior al Gobierno anterior; el segundo año, porque había elecciones de medio término y querían ver si Macri ganaba o no ganaba; y el tercer año se nos cortó todo el crédito. Con los que no creen en la Argentina, que tiene antecedentes de violar sus contratos en forma reiterada, es difícil recuperar la confianza. Nosotros pensábamos que íbamos a generar otro estado de ánimo más rápido, pero se ve que todo pesa y eso nos hizo cometer algunos errores en la ejecución.
- Muchas provincias van a desdoblar las elecciones. ¿En la provincia de Buenos Aires también se van a desdoblar?
- No lo sé, eso depende de las autoridades de la Legislatura de la provincia, o de la gobernadora.
- ¿Cuál es su mirada?
- Mi mirada es que los de Cambiemos tenemos que competir con todo lo que tenemos simultáneamente en la elección para presidente.
- ¿Cuál es la situación interna dentro de Cambiemos?
- Cambiemos es una coalición de partidos, no es un partido único. No tiene un jefe que ordena y todos los demás se callan y levantan la mano. Ese no es el estilo nuestro, el estilo nuestro es más horizontal, más democrático, más respetuoso, con más diferencias.
- Convengamos que hay serias diferencias…
- No nos parecen mal las diferencias, nosotros tenemos una visión crítica en muchos temas por parte de algunos miembros de la Coalición Cívica, mucho apoyo en otros temas. En los temas más importantes estamos muy unidos.
- Pero hubo desencuentros con Lilita y con los radicales…
- Sí, la doctora Carrió ha manifestado su posición personal diferente a la del Gobierno en algunos temas, pero son esos casos en los que creo que las disidencias hacen mirar otros aspectos y que de alguna manera enmarcan una situación. Hay que respetar las miradas distintas y el presidente al final toma las decisiones en un sentido o en otro.
- ¿Cómo observa hoy la actuación de la Justicia?
- Creo que la Justicia está mejorando, se está independizando del poder político. Hemos tenido varios fallos de la Justicia en contra del Gobierno, se lo ha citado a declarar al padre del presidente en una causa penal, al hermano del presidente, se ha procesado al primo-hermano del presidente, se ha procesado a empresarios muy importantes de la Argentina... Todo eso con el versito de algún sector de la oposición que dice que la Justicia responde al presidente y que Macri trabaja para los poderosos. No hay que ser tan esquizofrénico: o se dice una cosa, o se dice la otra. Me parece que la Justicia se está independizando del poder político, económico y eso es bueno. Este gobierno va a terminar su gestión designando tal vez más de 300 jueces para juzgados que estaban vacantes y que esos lugares se cubrían con jueces designados medio a dedo.