Era previsible el legislador provincial de la Coalición Cívica Guillermo Castello levantara polémica con sus dichos de la semana pasada en los que ante un corte de los accesos a Mar del Plata que protagonizaban piqueteros de Barrios de Pie y del Polo Obrero sostuvo que “el estado no debe ceder a las extorsiones de los mafiosos que violan la libertad de tránsito y bloquean los accesos a Mar del Plata” y pidió “sacarlos a patadas inmediatamente y retirarles los planes”.

Ante ellos, la agrupación Barrios de Pie de Mar del Plata repudió sus expresiones y reivindicó el trabajo que realizan día a día en los barrios más humildes. Expresaron que “la crisis económica que estamos atravesando impacta fuertemente en nuestra sociedad toda. Pero más fuerte pega en nuestros barrios humildes. Lo notamos cuando vemos las paredes de los colegios, las condiciones de nuestras calles, las casillas que se multiplican y lo poco que dura nuestro sueldo. Si, ese que viene de un programa social de empleo (cooperativo) y usted pide que se nos quite”.

Luego reivindicaron el rol de las organizaciones populares “en esta etapa de ajuste y ausencia del Estado”, y enfatizaron que “el corte de calle, de ruta, la olla popular en la calle son la última opción que nos deja un Gobierno que cada día escucha menos y gestiona como mirando para otro lado”.

Castello les respondió a través de Twitter, detallando cinco puntos. En el primero les recordó que “bloquear las rutas de una ciudad turística en plena temporada, ES UN DELITO”. Luego señalaron que “a patadas o con carros hidrantes, el Estado debe hacer cumplir la ley”.

“Ustedes no son un movimiento social sino uno político opositor que usa a los pobres”, disparó el legislador de la Coalición Cívica, que remarcó que “violencia es adueñarse del espacio público prohibiéndole a la gente ir a trabajar, a la escuela o a descansar. Y justamente a todos los argentinos a los que ustedes le joden la vida, son los que con mucho esfuerzo pagan los impuestos que financian su estructura clientelar”.