El diputado nacional Hugo Yasky (FpV-PJ) se refirió a los procesos preventivos de crisis y consideró que se trata de “una especulación de los grupos empresariales para forzar a los sindicatos a aceptar la reforma laboral”.

“Estamos ante un crack productivo, una situación límite en la caída del consumo que está generando una crisis que nunca vimos en Argentina”, dijo en diálogo con FM La Patriada.

En este sentido analizó que “esta situación se extiende de manera tal que configura un cuadro de crisis social con 9.000 PyMEs desaparecidas en nuestro país”, y advirtió que “todavía están lejos de la reforma estructural que está en el libreto del FMI y desea el gobierno” y que “si no han podido avanzar es por la resistencia del movimiento sindical”.

“Con este tipo de aprietes buscan generar condiciones de trabajo donde con menos personal van a intentar producir lo mismo”, manifestó el secretario general de la CTA.

A su vez, Yasky apuntó a la cúpula de la CGT por su reunión con el organismo multilateral: “Me parece lamentable, van a sentarse con el Fondo sabiendo de entrada que, digan lo que digan, les entra por una oreja y les sale por la otra”.

“Después de tantos meses de ajuste y desastre de políticas pergeñadas por el FMI, es como ir a una morgue a festejar un cumpleaños”, continuó, al tiempo que contó que a la CTA “nos hicieron llegar una solicitud de reunión antes que se firmara el acuerdo y ya nos parecía incoherente juntarnos con ellos”.

Por otra parte, el líder sindical hizo alusión al congreso del PJ bonaerense y señaló que “hay una absoluta consciencia de que debemos ganar en Buenos Aires, que es clave para derrotar a los ricos a nivel nacional y el Partido Justicialista juega un papel muy importante como eje vertebrador del frente popular”. “En la unión nos jugamos mucho más que la alternancia en el poder, nos jugamos a que haya un país y sigan habiendo derechos”, añadió.

Por último, el diputado retomó el tema de los preventivos de crisis para criticar al Ejecutivo nacional y sostuvo que “este gobierno, a diferencia del anterior, los usa para abaratar los despidos, no para impedirlos, a pesar de que es mucho más factible mantener los puestos de trabajo en una PyME que en una multinacional”.

“La idea es llegar a una gran marcha nacional donde se unifiquen todas las demandas y terminé con un paro general activo en marzo”, finalizó.