El primer momento de euforia del discurso de Mauricio Macri, que provocó la ovación de sus legisladores, fue cuando se refirió al DNU de extinción de dominio y además defendió la “independencia de la justicia” y dijo que todos deben “rendir cuentas” inclusive “la familia del presidente y el presidente”.

Para el jefe Estado ese decreto es “un reflejo de la postura clara que los argentinos tomamos”. “Queremos recuperar los bienes de la mafia, el narcotráfico y la corrupción”, sostuvo y desafió a la oposición: “Que cada uno que se oponga diga dónde está parado y a quién quiere proteger”.

“Se acabó el tiempo en que los delincuentes se salgan con la suya, mientras la enorme mayoría trabajamos para sacar este país adelante”, expresó y habló de un “gobierno que respeta la independencia de poderes, la independencia de la justicia”.

En ese sentido, dijo enfático: “Y si la justicia pide que se rindan cuentas, todos tenemos que rendir cuentas: políticos, empresarios, sindicalistas, los mismos jueces, periodistas, inclusive la familia del presidente y el presidente”.

“Se está acabando la impunidad y en este sentido también estamos mejor que en 2015”, agregó.