Los diputados porteños avalaron su instalación con 32 votos a favor y 24 en contra. La Justicia había solicitado la aprobación de una iniciativa de este estilo o, en el caso contrario, que se retirara el enrejado.
Luego de las críticas y tras un fallo judicial que determino que el enrejado en Plaza de Mayo era ilegal, la Legislatura porteña aprobó con 32 votos positivos y 24 negativos una serie de modificaciones el nuevo Código Urbanístico y así regularizar la instalación de rejas en ese lugar. La medida sólo contó con el acompañamiento de Vamos Juntos, mientras que el resto de los bloques la rechazaron.
La normativa fue impulsada por el propio jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y permite la colocación “de un cerco de seguridad (reja) emplazado de modo transversal desde Avenida Hipólito Yrigoyen hasta Av. Rivadavia. Por detrás de la Pirámide de Mayo, a la altura del eje de las calles Defensa y Reconquista”.
En los fundamentos de la medida, Larreta recordó que “en diciembre de 2001, en medio de una crisis institucional, social y política que hostigó a nuestro país, se colocó un vallado con el objetivo de preservar la Casa Rosada de los disturbios y el vandalismo de manifestantes, y principalmente para proteger la institucionalidad de la Sede de Gobierno” y resaltó que “se colocaron vallados de dos metros de altura con bases antivuelco: las vallas y sus sujeciones – instaladas de modo inicial, provisoriamente -, permanecieron diecisiete años después; fueron reforzadas y tomaron un carácter permanente, contaminando la visual y transformándose en parte del paisaje de aquella”.
“Ante la necesidad de proteger el acceso a la Casa Rosada, expresión de nuestras logradas libertades, se consideraron necesarias dos acciones: por una parte, el retiro de las vallas que perjudican la visualización de la Casa y restringían el uso de parte de la Plaza, y por otra parte lograr mantener la seguridad de la institucionalidad de la sede de Gobierno”, sentenció.
La polémica al respecto se había desatado luego de que el Ejecutivo porteño colocara un enrejado permanente en ese espacio, sin haber sancionado una normativa especial para tal fin y sin el apoyo de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos (CNMLBH) -que debe dar su aprobación previa sobre toda intervención material sobre los bienes protegidos-.
Por ello el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario del Juzgado N°8, Osvaldo Otheguy, declaró que la instalación de rejas en ese espacio fue ilegal. De esta manera, la sentencia estableció que el Ejecutivo del distrito capitalino tendrá un plazo de 90 días para que la Legislatura de la Ciudad sancione una ley que apruebe la instalación de las rejas en la Plaza de Mayo de modo tal que cumpla con el Código Urbanístico -que fue recientemente aprobado por esa misma Casa-. En caso contrario, deberían retirar las rejas en cuestión, de modo tal que se concrete el restablecimiento del estado anterior de la Plaza de Mayo.
El debate en el recinto
Las exposiciones en el recinto las abrió la presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano y diputada de Vamos Juntos, Victoria Roldán Méndez, quien indicó que “le damos cumplimiento a una decisión judicial, además, permitimos conservar ese espacio público” y recordó que “la Plaza de Mayo fue el escenario de muchos hechos trascendentales para nuestro país y por ese motivo nos vemos en la necesidad de preservarla, evitando los actos de vandalismo que vienen sucediendo desde hace algún tiempo”.
Por su parte, el legislador de AyL Fernando Vilardo indicó que desde ese espacio rechazan “que pongan rejas en Plaza de Mayo, que ya fueron instaladas y que por este fallo ahora tienen que sacar esta ley” e insistió en que se trata de “una lugar de lucha, donde los argentinos van a hacer presión y a reclamar por sus derechos; tiene una historia y un carácter simbólico muy importante”.
Mientras que el trotskista Gabriel Solano (PO) consideró que “es indudable que esta Legislatura pierde su tiempo hablando sobre rejas y no discutiendo sobre la crisis nacional” y remarcó que “tenemos que discutir la instalación de rejas debido a la inoperancia del Gobierno, pero si el dólar llega a 60 pesos no va a haber rejas que aguanten”. “Estamos asistiendo al derrumbe de las políticas de un Gobierno, como nunca antes se ha visto. No hay rejas que detenga al pueblo argentino, esas rejas están condenadas al fracaso”, completó.
A su turno, la presidenta del bloque Evolución, Inés Gorbea, manifestó que “tenemos que discutir porque no se siguen los pasos necesarios para que los proyectos tengan legitimidad” y subrayó que ven “una tendencia a separar a los representantes del resto de la comunidad, esto pasa ahora en Plaza de Mayo y ocurre en esta Legislatura cada vez que el oficialismo vota algo en sociedad”.
Sobre esa misma línea el legislador del GEN Sergio Abrevaya indicó que “estas rejas tienen 18 años, aunque ahora lo provisorio se quiere convertir en definitivo” y remarcó que “la política económica está causando estragos, esta Legislatura tendría que estar tratando leyes para bajar los ingresos brutos, entre otras cuestiones”.
Además, el socialista Roy Cortina (PS) aseguró que “estas rejas no preservan el patrimonio histórico y es ridículo porque pareciera que a una parte hay que protegerla y a otra no; la Plaza de Mayo no está vandalizada como para que digan que es necesario preservarla” y argumentó que “quieren desalentar el uso de la plaza como un centro de protesta, esta es una iniciativa arbitraria”.
Finalmente el kirchnerista Javier Andrade (UC) rememoró que “el pedido de las rejas vino de parte de la Casa Militar, bajo un supuesto argumento de seguridad” y sentenció que “el argumento más llamativo es ‘la pesada herencia de Néstor y Cristina’, si eso estaba mal entonces lo están profundizando. La plaza no es sólo un lugar de protesta, sino también de celebración y eso hay que tenerlo en cuenta”.
