El senador nacional Julio Cobos presentó una iniciativa a través de la cual busca garantizar, ante algún conflicto, el funcionamiento de los comedores escolares, el dictado del plan de estudios o contenido curricular y la limpieza de los establecimientos.

El exvicepresidente de la Nación señaló que “todos los comienzos de ciclo nos encontramos con conflictos gremiales del sector educativo que, cuando se prolongan en el tiempo ponen en riesgo el inicio de clases y el cumplimiento curricular”, y que lo que se pone en conflicto son dos derechos constitucionales: el derecho a la educación (art. 14) y a la huelga (art. 14bis). “Es por ello que debemos regular de manera que todo trabajador pueda hacer sus reclamos pero que esto no vaya en detrimento del derecho a educar a todos nuestros niños, niñas y adolescentes que están en plena edad de adquirir sus habilidades y con ellas defenderse toda su vida”.

“Con esta iniciativa buscamos que cuando exista un conflicto de trabajo o de cualquier otra clase o naturaleza, se adopten medidas de acción positiva que permitan asegurar el cumplimiento del plan de estudios, el funcionamiento adecuado de los comedores y la limpieza de los establecimientos. Debemos garantizar el derecho a la educación obligatoria que no es solo un derecho, también es nuestro deber como Estado brindarla en miras del bien común de toda la población”, expresó al respecto Cobos.

Finalmente, el senador radical explicó que el proyecto busca un equilibrio entre los derechos en juego y no afecta el derecho de huelga, sino que “únicamente modula su ejercicio para que el mismo se encauce dentro de un marco de razonabilidad, sin afectar los otros derechos protegidos constitucionalmente, como ya ocurre en muchos países. En definitiva, buscamos garantizar un sistema educativo eficiente, atendiendo al interés superior de los chicos”, manifestó y resaltó que “podemos tener el mejor diseño curricular, las mejores instalaciones, los mejores docentes pero si los alumnos no están en el aula, todo cae en saco roto. Las pruebas PISA y Aprender muestran la realidad de nuestro sistema educativo. Cumplir con los días de clases previstos es una condición necesaria -no suficiente- para mejorar nuestro sistema educativo”.