“Antes callábamos por vergüenza pero ya no más”, manifestó la senadora, luego de que la Cámara aprobara los proyectos contra el acoso callejero, y contra la violencia pública política.
Con 50 votos afirmativos la Cámara alta aprobó este martes los proyectos de ley contra el acoso callejero, y contra la violencia pública política. De esta manera, la primera medida queda incorporada a la Ley de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres; mientras que la segunda iniciativa pasa a Diputados.
La senadora nacional por San Luis María Eugenia Catalfamo agradeció el apoyo de las senadoras integrantes de la Comisión de Banca de la Mujer por intentar que los proyectos sobre política de género sean tratados en las sesiones ordinarias con la misma relevancia que las demás iniciativas.
“Finalmente estamos debatiendo dos proyectos que cuentan con dictamen desde el año pasado. Como mujeres elegidas por nuestros pueblos por el voto popular tenemos la necesidad imperante de hacer valer nuestra voz”, señaló Catalfamo, a la vez que resaltó que si bien las leyes de cupo femenino han sido un gran aporte para que las mujeres puedan ocupar cargos públicos, no son suficientes: “Debemos seguir luchando por una verdadera igualdad porque realmente creo que es un derecho, porque considero que las mujeres debemos tener el mismo derecho que los varones, los mismos canales de participación y de toma de decisiones, porque nos lo merecemos y porque participamos activamente en la lucha de los derechos de toda la gente”.
La legisladora puntana recordó que hace un año presentó un proyecto de su autoría que promueve y garantiza la igualdad de oportunidades y de trato entre mujeres y hombres, que fue apoyado por varios senadores, y solicitó públicamente que “sea trabajado en conjunto en las Comisiones a las que fue girado”.
“Hoy estamos abordando dos iniciativas que buscan mejorar la Ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en los que se desarrollen sus relaciones interpersonales. Esta ley fue sancionada hace 10 años y busca incluir dos nuevas modalidades: la violencia política contra las mujeres y la violencia contra las mujeres en el espacio público -acoso callejero-. Es muy importante llamar a las cosas por su nombre porque desde el momento en el que le colocamos nombre a las agresiones dejan de estar invisibilizadas. El acoso tiene que ser erradicado de nuestra cultura, es una forma de violencia. Antes callábamos por vergüenza pero ya no más”, dijo Catalfamo.
Respecto a la segunda modificación, la senadora hizo referencia a la violencia que sufren las mujeres que ocupan cargos dirigenciales o cargos electivos. “Las mujeres que hemos sido elegidas por el voto popular, que formamos parte de un gobierno y de un proyecto político somos objeto de este tipo de violencia donde se ensucia nuestra imagen, nuestro honor, se cuestionan nuestras decisiones, nuestra capacidad de acción y nuestro conocimiento”, a la vez que resaltó las acciones llevadas a cabo por el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, que “nos dio a las mujeres un espacio privilegiado sobre todo a las jóvenes mujeres para participar de las discusiones políticas, donde tenemos libertad de acción y ejecución y apoyo incondicional”.
Por último, ante la ausencia Michetti, sentenció: “me hubiera gustado que estuviera la presidente de esta Cámara porque ella es mujer, una mujer con poder y me parece que tiene la responsabilidad moral e institucional de apoyar los proyectos de género con el mismo valor que se apoyan otros proyectos que se tratan en este recinto”.
