El gobernador mendocino inauguró las sesiones ordinarias en Mendoza resaltando los datos como recibieron la administración y cómo dejará el cargo a fin de año.
Sin posibilidad de reelección, el gobernador mendocino Alfredo Cornejo realizó este miércoles su última inauguración de sesiones ordinarias, por lo cual formuló ante el cuerpo un balance de su gestión.
Al abrir el 179° período de sesiones ordinarias, Cornejo hizo hincapié en cuatro ejes y destacó que su gestión se comprometió con “la austeridad y la eficiencia”, y aseguró que “hemos cumplido”.
“Optimizamos el gasto y bajamos impuestos. Pero no sólo eso: ahora tenemos más servicios de mejor calidad que los que tenía la provincia hace más de tres años. Con todo esto, estamos cambiando Mendoza”, remarcó el gobernador mendocino.
El mandatario radical dijo haber revertido durante su gestión el déficit recibido de casi el 7% encontrado al llegar en 2015, llevándolo a un superávit corriente del 6% en 2018.
En su discurso de una hora, pidio ser juzgado “por lo hecho desde la provincia que recibí, pero también por la que voy a entregar a quien me suceda a fin de año, fruto de la voluntad popular”.
Al hablar de educación, destacó que se están cumpliendo los 180 días de clases efectivos; y en salud, resaltó que “en los 30 hospitales y 250 centros de salud, hay tres meses de stock y no hay deuda”.
Habló tambíen de seguridad y sostuvo que “en 2015 había sólo 385 móviles para toda la provincia, sin equipamiento ni tecnología. Hoy contamos con 1.124 movilidades con GPS, equipados con lectores de huellas, reconocimiento facial y de patentes, lo que permite avanzar en la prevención y persecución del delito”.
“Recibí una provincia devastada y la hemos ordenado. He cumplido”, enfatizó sobre el final de su mensaje.
