El gobernador santafesino inauguró un nuevo período de sesiones ordinarias afirmando haberle puesto “un broche de oro” a las gestiones de sus antecesores Binner y Bonfatti.
En su último mensaje ante la Asamblea Legislativa de su provincia y a pocos días de las elecciones PASO en su provincia, el gobernador santafesino Miguel Lifschitz aseguró haber “cumplido” durante su gestión lo que propuso hace cuatro años ante ese mismo ámbito.
En tren de las cuestiones pendientes, enarboló la reforma constitucional que no pudo implementar. “Por eso hemos convocado a la realización de una consulta popular, no vinculante, coincidente con el próximo turno de las elecciones generales en junio”.
Al inaugurar el 137° período de sesiones ordinarias, Lifschitz sostuvo que durante su gestión demostraron que “las grandes obras se terminan, que los hospitales no eran maquetas, que las promesas se cumplen”.
“Le pusimos un broche de oro a las gestiones de Hermes Binner y Antonio Bonfatti”, señaló en otro pasaje.
Lifschitz citó la inauguración de la primera etapa del Acueducto de La Costa, el de Reconquista, avances en la II etapa del Acueducto Gran Rosario y la ampliación de la planta potabilizadora de la ciudad de Santa Fe, obras ya licitadas.
Para Lifschitz “han sido tres años largos muy vertiginosos, días muy intensos en los que pusimos todo nuestro esfuerzo para realizar la mejor tarea posible en esta alta responsabilidad que me dieron los santafesinos”.
El gobernador socialista sostuvo que su gestión estuvo guiada “por la búsqueda de un modelo de desarrollo equilibrado, que produzca resultados en la actualidad pero que a la vez garantice su sustentabilidad para el porvenir”.
En materia de seguridad, destacó haber puesto en marcha un plan de seguridad pensado de manera integral. “Un primer objetivo era profundizar la reforma policial”, sostuvo, para destacar también el impulso dado al Ministerio Público de la Acusación y los gobiernos locales de Rosario, Santa Fe y Rafaela del Dispositivo de Intervención Multiagencial para el Abordaje Territorial de las Violencias, con notable éxito en el objetivo de pacificar los territorios más afectados por la violencia”.
En otro pasaje expresó su convencimiento de que “el Estado debe estar al servicio del desarrollo. Nuestra gestión estuvo guiada por la búsqueda de un modelo de desarrollo equilibrado que produzca resultados en la actualidad, pero que garantice su sustentabilidad para el porvenir”.
