Al momento de la tragedia, todas las rivalidades políticas quedaron de lado. Si bien Héctor Olivares fue un enconado rival del peronismo de su provincia en general y del gobernador Sergio Casas en particular, al punto tal de haber sido uno de los autores de la causa que le impidió al mandatario riojano ir por su segunda reelección, quedó claro que se trataba de adversarios, no enemigos. Claramente.

El gobernador Casas fue de los primeros en solidarizarse con el diputado nacional radical baleado el jueves pasado, al conocerse la conmocionante noticia. Y más se solidarizó aún el domingo ante la infausta noticia de su muerte.

Ahora lo reconoció la senadora Inés Brizuela y Doria, también rival del PJ riojano, pero no enemiga. A través de su cuenta de Twitter agradeció “profundamente” al gobernador Sergio Casas y a la exdiputada nacional Griselda Herrera, secretaria de Representación Institucional en la Casa de La Rioja en Capital Federal, y también a los funcionarios de la gobernación riojana, “por la solidaridad y acompañamiento en este duro momento, y por haber puesto a disposición de la familia de Héctor Olivares todos los medios necesarios”.

La senadora nacional radical hizo extensivo su agradecimiento por el acompañamiento a otros dirigentes como Alberto Paredes Urquiza, José Martínez, Teresita Luna, Sonia Torres y “la maravillosa Red de Mujeres que nos estuvo conteniendo todos estos días”.

Agradeció también a los diputados nacionales Julio Sahad, Marcelo Wechsler, Soledad Carrizo y José Cano, y al vicepresidente primero de la Legislatura porteña Francisco Quintana.