El exministro de Desarrollo Social bonaerense y actual diputado nacional habló luego de ser mencionado por Alberto Fernández como parte de su equipo. Sostuvo que tener trabajo no implica no ser pobre y propuso medidas para detener la “caída libre” actual de la sociedad y fortalecer el trabajo.
Por Victoria Per
- ¿Qué le generó la expresión de deseo de Alberto Fernández de que integre su equipo?
- Alberto ha tenido palabras muy elogiosas y eso me genera un gran honor y una enorme responsabilidad. Estoy convencido de que la fórmula de Alberto (Fernández) y Cristina (Fernández de Kirchner) reconstruirá la Argentina. Creo que Alberto es una persona de diálogo, con capacidad de gestión y además, ha sido jefe de Gabinete en un período de mejora del país. Estoy muy agradecido por sus palabras al considerarme para ayudar a reconstruir la Argentina en la próxima etapa.
- ¿Cuál es el rol que debería cumplir el Ministerio de Desarrollo Social?
- El Ministerio de Desarrollo Social de cualquier país tiene que reducir la pobreza y generar movilidad social ascendente. Se perdieron 250 mil puestos de trabajo. Hoy en día tener trabajo no garantiza no ser pobre y hoy nadie sabe qué más hacer no seguir cayendo.
- ¿Cómo evalúa la política social actual?
- La política social ha retrocedido mucho en este tiempo y se ha concentrado solo en bolsones de alimentos, recortaron el presupuesto a los jóvenes, a las capacitaciones laborales y a los emprendimientos productivos. Hoy la situación es crítica, se cortaron las changas, la actividad económica, la gente trabaja un par de días por semana con suerte y los planes sociales quedaron desacomodados porque los alimentos subieron exponencialmente.
- ¿Cuáles serían las primeras medidas de urgencia que aplicaría?
- A partir del 10 de diciembre hay que resolver el enorme costo de los alimentos, desarrollar un sistema de crédito no bancario al 2 o 3 por ciento anual para terminar con los créditos usurarios, cuidar la industria textil, generar mucha obra pública y mano de obra intensiva para fortalecer el trabajo. El conjunto de estas medidas detendría la caída libre en la que estamos y luego vendrá una tarea del fortalecimiento de la economía popular, de las cooperativas, el derecho al primer empleo y la transformación de la escuela secundaria.
- ¿Cómo se podría recomponer el deterioro social que generó este plan económico?
- Lo primero que debemos hacer es empoderar a quienes trabajan, es decir, apoyarlos y acompañarlos. El gran ordenador de la sociedad es el trabajo y por eso, el punto clave es recomponer el esquema de trabajo para cuidar el empleo argentino. También hay un gran desafío vinculado a las políticas de niñez porque la mitad son pobres y tendremos que construir una red de 20 mil tutores para acompañar a los jóvenes y reencontrarlos con la escuela.
- ¿Por qué considera que la gestión actual a pesar de criticar los planes sociales, aumentó la cantidad de beneficiarios?
- El Gobierno actual aumentó la cantidad de gente bajo planes sociales solo para contenerla porque éste es un modelo basado en soja, minería, sector financiero y salarios bajos que dejó a 20 millones de personas afuera. No tiene una política de movilidad social ascendente, una política de vinculación entre planes sociales – trabajo y tampoco considera a la escuela secundaria como un paso para vincularse con el mundo del empleo.
- ¿Cuál es el rol que deben cumplir los planes sociales?
- Deben ser un instrumento de movilidad social ascendente y el mecanismo debería ser la inclusión al mundo del trabajo. La gente que tiene planes sociales se puede dividir en tres tipos, los que rápidamente ingresan al mundo del trabajo si crece la economía, aquellos a los que aún les falta capacitación y otro que está muy vulnerable y alejado del mercado laboral.
- ¿De qué manera los planes podrían dejar de ser planes de emergencia para convertirlos en estructura de trabajo?
- Con capacitación laboral, acceso a créditos para máquinas y herramientas, creando de una red de apoyo a la economía popular donde las cooperativas tengan un rol importante en términos de producción de trabajo y generando un mecanismo de proveedores. Sin duda hay que reconstruir la política social como un puente entre los planes sociales y el trabajo.