Luego de su pedido para eliminar los utensilios descartables de plástico, el vicepresidente del bloque Vamos Juntos y presidente de la CC ARI, Maximiliano Ferraro, impulsó en la Legislatura porteña un proyecto de ley que busca establecer un plan de gestión ambiental para las colillas de cigarrillos, a fin de reducir la contaminación producida por estas.

A través de dicho plan se buscará recolectar, transportar, reciclar, valorizar, tratar y disponer de las colillas, teniendo en cuenta las condiciones de protección del ambiente y la salud humana. Por lo que los productores, importadores, distribuidores e intermediarios de cigarrillos y/o tabaco deberán hacerse responsables de la gestión de las mismas en la etapa post-consumo.

Es así que una de las propuestas del legislador es que se instalen en la vía pública contenedores de colillas de cigarrillo, las cuales serán recolectadas posteriormente y destinadas a la fabricación de múltiples productos; por ejemplo, se demostró que agregando colillas en la producción de ladrillos se reduce un 58% la cantidad de energía necesaria para fabricarlos. También buscará establecer campañas de información, concientización y educación al respecto.

En los fundamentos de la medida, el oficialista explicó que “los filtros que componen frecuentemente los cigarrillos están hechos de acetato de celulosa, un material que tarda aproximadamente 10 años en degradarse” y remarcó que más allá de esto “el mayor problema radica en que dicho filtro contiene una gran cantidad de sustancias tóxicas que se liberan en el agua y los suelos, como nicotina, alquitrán, arsénico y otros metales pesados”.

“Los residuos de colillas de cigarrillos representan 750 mil toneladas anuales a nivel mundial, el equivalente a 4,5 billones de colillas”, precisó y advirtió que según un informe de la NBC News “las colillas se encuentran en primer lugar entre los contaminantes y residuos producidos por los seres humanos”.

Además, estudios estiman que cerca de dos tercios de estas colillas son tiradas en la calle o en las playas. Tan es así que la organización ambientalista Ocean Conservancy que financia la limpieza de playas, ha recolectado 60 millones de colillas en las últimas décadas.

“Nos urge como sociedad buscar soluciones para por un lado, incentivar y acompañar a las personas fumadoras para que dispongan de sus colillas correctamente, y por otro, asegurarnos que los sujetos responsables de la puesta en el mercado de tabaco y cigarrillo garanticen un correcto sistema de gestión de los residuos contaminantes que la actividad produce”, concluyó.

FOTO: Gentileza del diputado Maximiliano Ferraro