La campaña electoral bonaerense se vislumbra bien caliente, por lo mucho que hay en juego y la envergadura de los contendientes. Y teniendo del lado de la oposición a una figura como Axel Kicillof, es de esperar que será bastante picante, por las críticas que pueda lanzar.

En materia económica, el exministro del área la emprendió contra la administración bonaerense por el nivel de endeudamiento y hasta cuestionó que la recuperación del Fondo del Conurbano no se usara en obras para los bonaerenses, dijo, sino para “pagar intereses de la deuda en dólares” tomada por el Gobierno de María Eugenia Vidal.

Le salió a contestar el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, quien a través de una serie de tuits aclaró cuál fue el endeudamiento de la gestión Vidal. “Entre 2015 y 2019 la deuda bonaerense aumentó USD 2.597 millones. Menos de la mitad de los USD 7.070 millones en obras”, expresó, detallando que “en asfalto para 2.800 km de rutas y 3.310 cuadras, 300 obras hidráulicas, 66 guardias de hospitales, 7.292 obras en escuelas, 3 plantas potabilizadoras, 234 centros de salud”.

Luego Lacunza continúa con preguntas que él mismo responde: “¿La deuda va a financiar gastos corrientes? No. Porque desde 2017 la Provincia tiene superávit corriente. Si no hubiera obra, no habría déficit. Si no hubiera déficit, no habría deuda. Entonces, la deuda es para hacer obras”.

“La deuda bonaerense es el 9,3% del Producto Bruto. ¿Es mucho? ¿Es poco? Es menos que el 10,5% promedio del período 2003-15. Y este año baja al 8,5%”, concluyó el ministro de Economía de María Eugenia Vidal.

“Trabajamos todos los días para construir un proyecto amplio que no sólo gane las elecciones sino que esté a la altura para gobernar una provincia y un país tremendamente endeudados”, había expresado previamente el último ministro de Economía de Cristina Kirchner también en Twitter.