El kirchnerismo sacudió este martes en el Congreso al procurador general interino, Eduardo Casal, quien fue acusado de “proteger” al fiscal Carlos Stornelli, declarado “en rebeldía” por haberse negado a comparecer reiteradamente ante el juez Alejo Ramos Padilla en la causa que investiga una supuesta red de espionaje ilegal.

Luego de que Casal leyera un extenso y denso informe de gestión ante la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público, el diputado Martín Doñate (Frente para la Victoria-PJ) tomó la palabra y levantó la temperatura de la reunión, al advertir que el jefe de los fiscales “será recordado como el procurador que mantuvo en actividad a un fiscal profugado en rebeldía”.

“Está claro que el Ministerio Público, en su interinato, está entrando en las páginas más tristes de la historia”, le reprochó Doñate a Casal, quien dijo haberse ajustado al reglamento, explicó que el sumario se encuentra en marcha y aclaró que “las actuaciones disciplinarias son de carácter reservado”.

El procurador informó que cuando recibió la notificación por parte del juzgado de la declaración de rebeldía, “se dispuso un expediente disciplinario, se le requirieron explicaciones y se siguió el procedimiento con el Consejo Evaluador”.

“El Consejo Evaluador llegó a la conclusión, por unanimidad, de que era necesaria la instrucción de un sumario para determinar si la incomparecencia de Stornelli a las citaciones constituía una falta. Cuando esté concluido el sumario y estén las conclusiones del sumariante (trabajo a cargo del fiscal de instrucción Marcelo Rettes), debe consultarse nuevamente al Consejo Evaluador, que es un órgano asesor y cuyos dictámenes no son vinculantes”, detalló Casal.

Concluida esa etapa, indicó, “corresponde al procurador cerrar el caso, aplicar una sanción o pedir la destitución al tribunal de enjuiciamiento”.

La explicación no conformó a Doñate, quien acusó a Casal de haber actuado con una “parsimonia exasperante”, y le endilgó: “Esa decisión de dilatar los tiempos va de la mano de la complicidad y la protección del fiscal que está a su cargo”.

“¿Cómo puede ser que tengamos un fiscal que fue llamado a indagatoria en cinco oportunidades, que fue declarado en rebeldía por el juez de la causa y por la Cámara de Mar del Plata, que le requirió la remoción y el desafuero, y que tengamos que escuchar su silencio?”, cuestionó el diputado por Río Negro.

Doñate se refirió a la causa que lleva adelante Ramos Padilla y alertó que “estamos frente a la evidente revelación de una asociación ilícita dedicada a la extorsión y persecución política”, pero Stornelli “desafía al Estado de Derecho al decir que es su deber no prestar declaración ante un juez”, y además “redobla la apuesta diciendo que aunque haya 17 pedidos de indagatoria va a actuar de la misma manera”.

“Las evidencias probatorias son de una contundencia como nunca se vio en la historia de nuestro país. ¿No le parece sancionable que un fiscal que reconoce un vínculo tan estrecho con un personaje que dice ser un agente de la DEA no amerite una sanción?”, insistió el legislador.

Por su parte, Siley consideró que “correspondía una actuación directamente ante el tribunal de enjuiciamiento, no correspondía ningún sumario”, mientras que Sacnun advirtió sobre la presencia, en la propia Sala 2 donde se desarrollaba la reunión, de Roberto Rivas, el abogado de Stornelli.

Casal volvió a defender su actuación y señaló además que “este es el primer caso donde tenemos que resolver sobre un desafuero de un fiscal que no se presenta a una indagatoria y que invoca razones de servicio”.

El procurador repitió que “inmediatamente se le exigieron explicaciones” al fiscal investigado “y se le dio intervención al Consejo Evaluador”.

“Hay cosas sobre el expediente en trámite en las que yo no puedo abrir un juicio de valor. No puedo anticipar juicios o valoraciones hasta que llegue el momento oportuno. No guardo silencio; sé de las oportunidades en las que tengo que hablar”, se excusó Casal.

FOTOS: COMUNICACION SENADO