Tras el cierre de las precandidaturas en todo el país, los diputados se volvieron a ver las caras dentro del recinto. El titular de la Cámara baja aplaudió a peronistas y kirchneristas triunfadores y la exmano derecha de Massa se mantuvo sentada en el mismo lugar de siempre.
Tras la presentación de precandidaturas en todo el país, que como todo cierre de listas siempre deja heridos y desterrados, los diputados de diferentes bloques se volvieron a ver las caras este miércoles en el recinto.
El pase de Sergio Massa al kirchnerismo, la colisión de Alternativa Federal y el apoyo de un conjunto de legisladores del bloque Justicialista a la fórmula de los Fernández, eran algunos de los factores que podían llegar a enrarecer el clima en la primera sesión después de ya iniciada la campaña electoral.
Pero lejos de caras largas, se los vi
o a los diputados saludarse y conversar, algunos, muy amenos. Uno de los que más risas desplegó fue el salteño Javier David, quien incluso tiró gestos pícaros a Graciela Camaño y Marco Lavagna por las bancas que ambos ocuparon. Es que los dos dirigentes, hoy en Consenso Federal, se sentaron en el mismo lugar de siempre.
De hecho, la exmano derecha de Massa se hizo presente temprano en el recinto, a diferencia de otras veces en las que llegaba más demorada junto a toda la tropa del Frente Renovador. Distendida, mientras el comienzo de la sesión se demoraba, se la vio realizando una videoconferencia. Según supo este medio, sus compañeros no le pedirán todavía la renuncia de la presidencia, estando en un año en el que el Congreso casi no funcionará.
Las puertas del recinto de la Cámara baja se abrieron después de más de un mes y el quórum recién llegó a las 12.48 -cuando la reunión estaba citada para las 12-, con la presencia de 129 legisladores.
Una vez leída por Eugenia Inchausti la resolución de la convocatoria a la sesión, Emilio Monzó aprovechó para felicitar desde el micrófono a peronistas y kirchneristas triunfadores en las elecciones provinciales que ya se celebraron en diferentes distritos.
“La presidencia aprovecha para felicitar al nuevo gobernador elegido por la provincia de La Pampa, Sergio Ziliotto”, dijo el titular de la Cámara baja para la algarabía de la oposición, que también le pidió que mencione a Alejandra Rodenas. “La vicegobernadora, también la vamos a saludar, en la fórmula con (Omar) Perotti ganadora en Santa Fe”, agregó.
Ya entre miradas cómplices, Monzó continuó: “Voy a extender el saludo también para el próximo intendente de la ciudad de Córdoba,
Martín Llaryora, y para la próxima intendente de la ciudad de General Roca, que no se encuentra acá, María Emilia Soria”. Sonrisas y rostros serios se fueron intensificando. Es que al nombrar a Soria y también a Martín Pérez -electo intendente de Río Grande-, ambos diputados del bloque K, desde la bancada oficialista se fueron apagando los aplausos.
Por supuesto que más allá de un gesto institucional, la actitud de Monzó no puede pasar desapercibida. Es que el presidente de la Cámara de Diputados, que parecía haber sido reivindicado con la elección de Miguel Pichetto como vicepresidente de Mauricio Macri, quedó sumamente relegado en la confección de las listas de Juntos Somos el Cambio. ¿Pase de factura?
