Para llevar adelante el trabajo la compañía petrolera obtuvo 500 millones de dólares. La ampliación permitirá incrementar un 60% la producción de combustibles.
Para financiar las inversiones destinadas a la expansión y modernización de su refinería en Campana, Pan American Energy (PAE) logró un préstamo por u$s 500 millones de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés).
El crédito otorgado por la institución para el sector privado del Grupo Banco Mundial está conformado por el aporte de u$s 135 millones de IFC a un plazo de ocho años y por 315 millones de dólares aportados por un conjunto de bancos comerciales a un plazo de 5 y 6 años. El paquete también incluye 50 millones de dólares del Programa de Gestión de Financiación Conjunto, una plataforma que permite a los inversores institucionales la oportunidad de participar en la futura cartera de préstamos de la entidad.
Al respecto, el CEO de PAE Marcos Bulgheroni señaló que “estamos muy satisfechos de haber construido una relación duradera con IFC. Esta transacción nos permitirá completar la expansión de nuestra refinería en Campana, lo que representa un gran paso para Argentina hacia la producción de combustibles más limpios. Creemos que el interés de IFC en la responsabilidad ambiental y social nos ayudará a fortalecer nuestra posición de liderazgo en la industria”.
Con la ampliación, PAE incrementará en un 60% la producción de combustibles, reducirá el nivel de emisiones y mejorará aún más la calidad de la nafta y el gasoil que allí se elaboran, con ultra bajo contenido de azufre, cumpliendo los estándares europeos para abastecer a las más de 630 estaciones de servicio que integran la red de AXION Energy en la Argentina.
Con esta inversión de capital de 1.500 millones de dólares, la expansión de la refinería será el mayor proyecto de refinación en la Argentina de los últimos 30 años.
El gerente regional de IFC para Argentina y el Cono Sur David Tinel aseveró que “este préstamo desempeñará un papel importante para ayudar a Argentina a satisfacer sus crecientes demandas de energía y, al mismo tiempo, realizar la transición a tipos de combustibles más limpios”, y agregó que “en un contexto de disponibilidad limitada de capital a largo plazo, apoyar al sector privado de Argentina es más crítico que nunca, especialmente para proyectos que ayudan a reducir las importaciones y contribuyen al valor agregado nacional”.
