A la edad de 81 años falleció este martes el expresidente argentino Fernando de la Rúa, como consecuencia de complicaciones de salud que ya lo habían tenido a maltraer en los últimos meses.

De profesión abogado, radical de toda la vida, fue presidente entre 1999 y 2001, cuando debió renunciar como consecuencia de una grave crisis socioeconómica que no logró resolver.

El 1 de enero pasado había sido sometido a una intervención quirúrgica por un delicado cuadro cardiovascular en el Hospital Universitario Austral, de Pilar. Allí, el ex mandatario estuvo casi un mes internado, por momentos sedado y con asistencia respiratoria mecánica, hasta que el 28 enero fue trasladado al Fleming, para una rehabilitación recomendada por el debilitamiento muscular que le causó la extensa internación. A mediados de mayo volvió a ser internado en terapia intensiva, por una complicación renal.

La última vez que se lo vio al ex jefe de Estado en público fue el 30 de noviembre pasado cuando asistió, junto a su esposa Inés Pertiné, a la gala del G20 realizada en el Teatro Colón.

En 2018, De la Rúa sufrió dos infartos, uno en octubre y otro en mayo, aunque sus problemas cardíacos empezaron en 2001 cuando todavía era jefe de Estado, y en ese momento lo sometieron a una angioplastia para desobstruir la arteria coronaria derecha.

Otros antecedentes similares se produjeron en 2010 y 2014, cuando debió ser intervenido, en tanto que, en enero de 2016, pasó por el quirófano pero en esa oportunidad fue por un problema en la vejiga.

Para muchos de sus allegados, la salud de De la Rúa también fue deteriorándose por los avatares de su vida política, en particular por el juicio oral que enfrentó en 2013 sobre el supuesto pago de sobornos por la ley laboral durante su gobierno, y en el que fue declarado inocente. En aquel contexto, llegó a sufrir una descompensación que obligó a la intervención del SAME.

Trayectoria política

De la Rúa fue elegido por primera vez senador nacional en 1973, cargo que ocupó hasta el golpe del 24 de marzo de 1976. Volvió al Congreso ya como diputado nacional en 1993, hasta 1993, ocupando durante ese tiempo la presidencia del bloque radical de la Cámara baja.

Retornó al Senado el 10 de diciembre de 1993, sucediendo en el cargo a su correligionario Juan Trilla, hasta el 7 de agosto de 1996, cuando renunció para convertirse en el primer jefe de Gobierno porteño elegido por voto directo de los ciudadanos. Ese cargo fue ocupado por De la Rúa hasta el 10 de diciembre de 1999, cuando asumió como presidente de la Nación al frente de la Alianza, encabezando la fórmula que completaba el frepasista Carlos “Chacho” Alvarez.

Entre 1997y 1999 había presidido además la Unión Cívica Radical.

Renunció a la presidencia de la Nación el 20 de diciembre de 2001, agobiado por la crisis socioeconómica y en medio de protestas sociales que lo habían llevado a declarar el estado de sitio. Tras su salida, fue reemplazado en el cargo por el presidente previsional del Senado, Ramón Puerta.