La propuesta fue impulsada por Victoria Montenegro y Javier Andrade (UC), quienes insistieron que los consultorios externos están “deteriorados” y son “insalubres” tanto para los pacientes como para los trabajadores. También denunciaron que no cuenta con salida de emergencia.
A más de 46 años de la edificación de los consultorios externos del Hospital general de Agudos Parmenio Piñero y debido al estado en el que los mismos se encuentran, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Victoria Montenegro (UC), y el kirchnerista Javier Andrade (UC) impulsaron un proyecto de ley para que la Ciudad construyan unos nuevos, a fin de mejorar la calidad de atención.
La medida contempla que la obra se desarrolle en dos etapas: la primera consiste en la construcción de dos alas laterales con ingreso directo por las calles Crisóstomo Álvarez y Varela respectivamente. La segunda etapa consiste en el desarmado, desguace y remoción de los actuales consultorios con las pertinentes medidas de seguridad y aislamiento necesarias “por la presencia de grandes cantidades de asbesto en el lugar”.
En los fundamentos de la norma, los kirchneristas explicaron que los consultorios con los que cuenta el Piñero datan de 1973 y que “ese tipo de construcciones provisorias eran comunes, contenían en su interior revestimiento con asbesto, material que luego se descubrió que es altamente contaminante y cancerígeno”.
“El exagerado tiempo de lo provisorio ha generado un deterioro edilicio que hace imposible su funcionamiento en condiciones dentro de las normativas y leyes laborales y de salubridad vigentes”, advirtieron e insistieron en que “la falta de espacio, la falta de ventilación y un sistema eléctrico obsoleto no permiten ni calefaccionar ni refrigerar los ambientes generando condiciones adversas para desarrollar las actividades diarias”.
Sobre esa misma línea, los diputados señalaron que “los consultorios externos del Hospital Piñero carece de salida de emergencia y teniendo en cuenta que su construcción es la misma que el CeSAC N°14, (que hace un año se incendió y termino en destrucción total por la rapidez que se expandió el fuego), representa un peligro muy importante para todo el personal y la comunidad”. También añadieron que “no cuenta con baños suficientes ni para el personal ni para el público general; con ventanas rotas y obstrucciones cloacales intermitentes por lo obsoleto de la conexión”.
“Este proyecto tiene como objetivo prevenir y atender las necesidad urgentes y el abandono, como así también la mirada esquiva de distintas gestiones y la gestión actual a un problema real que sufre este hospital y que tiene muchas posibilidades reales de que constituya en una tragedia que puede ser perfectamente prevenible”, concluyeron.
