La titular de la Dirección de Proyectos del Consejo Económico y Social CESBA y precandidata a legisladora porteña por el Frente de Todos, Laura Velasco, denunció el aumento de la malnutrición infantil en la Ciudad y advirtió acerca del “deterioro de la calidad de vida de nuestros chicos”.

Es que de acuerdo al “Indicador Barrial de Situación Nutricional” llevado a cabo por el CESBA en conjunto con la organización social Barrios de Pie, el 52,28% de los niños de entre 0 y 19 años de los barrios populares presenta malnutrición; lo que representa un incremento del 3% respecto al último informe realizado en 2018. Para obtener los resultados del mismo, en los meses de marzo, abril y mayo de 2019 se realizó la medición de talla y peso de 1138 chicos que asisten a merenderos y comedores comunitarios en doce barrios de la Ciudad.

Además el relevamiento sostiene que el 24,64% de los menores presenta sobrepeso, el 26,19% obesidad y el 1,45% padecía de déficit alimentario; siendo que en los pequeños de entre seis y diez años es donde se observa el mayor impacto de la malnutrición, ya que representa el 56,10% de los casos. Mientras que el 36,45% de los lactantes de hasta dos años presentan malnutrición, siendo que el 1,87% tiene bajo peso, el 9,35% sobrepreso y el 25,23% obesidad.

Tras revelar estos índices, Velasco manifestó que “en un contexto de creciente pobreza e indigencia, estas cifras ponen en evidencia la preocupante vulnerabilidad nutricional en la que se encuentra la población infantil de los barrios humildes de nuestra Ciudad” y consideró que “nuestra niñez está en riesgo, los chicos ven afectada su talla de crecimiento por falta de nutrientes, están expuestos a enfermedades como la diabetes infantil, llegan con desventaja a la escuela por no estar bien alimentados”.

“La malnutrición infantil está limitando el crecimiento y desarrollo integral tanto físico como psicosocial, deteriorando la calidad de vida de nuestros niños”, aseveró y remarcó que “el deterioro del ingreso familiar impide que en la mesa haya carnes, frutas, verduras, legumbres, lácteos, se consume en exceso hidratos de carbono por su menor costo”.

No obstante, Velasco advirtió que “la mayoría de estos niños y niñas hacen una comida diaria en un comedor escolar o comunitario lo cual también señala con claridad el déficit de la política alimentaria del Gobierno de la Ciudad” y sentenció que “en este ciclo lectivo fue aún más difícil para las familias el acceso a la beca del comedor escolar, las raciones fueron menos y de peor calidad; en la Ciudad más rica del país es inadmisible que no se prioricen políticas públicas para proteger a la infancia”.