Su exterior posee un carácter futurista que lo convierte en su principal atractivo. Su perfil deportivo, tipo hatchback, resalta por sobre otros modelos híbridos. Una fluida forma exterior y unos canales naturales de flujo de aire enfatizan sus líneas aerodinámicas (cx 0.24).

Los componentes internos también han sido mejorados. Ahora se incluye una pantalla central de 10,25 pulgadas sumado a la de 7 pulgadas que está frente al volante.

El IONIQ Hybrid está equipado con un motor Kappa 1.6 de inyección directa (GDI) de cuatro cilindros. El motor 1.6 Atkinson GDI entrega 105 CV de potencia máxima con un torque máximo de 145 Nm y se combina con una transmisión de doble embrague de seis velocidades (6DCT) de nueva generación y muy eficiente. En colaboración con el motor eléctrico de 44 CV y 170 Nm de torque, ofrece una potencia máxima combinada de 141 CV de potencia y 265 Nm de torque.

El uso de esta tecnología de transmisión consigue una eficiencia del 95,7% y permite una rápida reacción, mejora la aceleración y consigue un paso de cambios preciso que genera una sensación de manejo superior con respecto a otro tipo de esquemas como el de las cajas CVT.

Dentro del motor se alcanza una eficiencia térmica líder en su clase de 40%, y la batería de polímero de litio suministra un rendimiento excepcional de carga y de descarga, optimizando el rendimiento del motor de alta tensión y permitiendo una rápida regeneración con lo que se maximiza tanto la conducción en modo eléctrico como la recuperación de energía.

Para mejorar aún más la eficiencia de combustible del auto y las características dinámicas de conducción, el conductor puede seleccionar entre modos SPORT o ECO. La función SPORT sostiene las marchas bajas por más tiempo y combina la potencia del motor y del motor eléctrico para recompensar al conductor con un rendimiento máximo. En el modo ECO, la trasmisión optimiza la selección de marchas para ahorrar combustible, cambiando más temprano a marchas altas para lograr una excelente economía de combustible.