La medida fue aprobada sin debate y a mano alzada. A través de la misma los legisladores buscarán obtener precisiones sobre el hecho y conocer cuántos niños y mujeres se vieron afectados por tal situación.
A un mes de que ocurriera una situación similar en el Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”, la Legislatura porteña autorizó a mano alzada y sin votos en contra, ni abstenciones, un pedido de informes acerca de un escape de gas en el hogar de víctimas de violencia de género Eva Duarte.
De esta manera, los diputados buscarán conocer a qué hora las autoridades del lugar dieron aviso sobre el escape y cuantas mujeres, niños y trabajadoras se encontraban en la institución en el momento de los hechos. Asimismo, exigieron precisiones sobre la cantidad de personas que debieron recibir asistencia médica.
También solicitaron información sobre cuál es el organismo o empresa responsable del mantenimiento de la instalación de gas en el Hogar Eva Duarte y si se ha iniciado una investigación administrativa sobre lo sucedido; entre otras cuestiones.
La medida había sido impulsada por la presidenta de la Comisión de Mujer e Infancia y diputada de Unidad Ciudadana, Andrea Conde, recordó que “el 23 de mayo las personas que se encontraban en el hogar comenzaron a sentir olor a gas; las trabajadoras se comunicaron con el personal de mantenimiento quienes aparentemente verificaron la instalación para calefaccionar el hogar y no habrían encontrado problemas”.
“Sin embargo, al otro día el olor a gas se agudizó y varias de las personas que se encontraban en la institución se sentían descompuestas, por lo que se convocó a personal médico del programa ‘Pediatra en casa’. Ellos corroboraron mediante exámenes clínicos la intoxicación por monóxido de carbono de las personas alojadas y del personal de la institución”, aseguró.
Asimismo, la kirchnerista consideró que “resulta llamativo que al primer llamado alertando no hubo respuesta poniendo en riesgo la vida de todas las personas, por lo que debieron insistir para ser escuchadas” y sentenció que “resulta necesario tomar en consideración las situaciones de riesgo que pueden generar las deficiencias en las instalaciones de gas, de electricidad, etc. y actuar en consecuencia. Justamente son estas las instituciones que deben cuidar y alojar de manera respetuosa a mujeres, niños y niñas que ya se encuentran atravesando situaciones de enorme complejidad”.
