La medida establecía la un sistema de promoción para aquellos locales gastronómicos que optaran por comercializar menús libres de gluten, ya sea mediante elaboración propia o preelaborados y envasados. También se les entregaría una certificación que daría cuenta de que los trabajadores del lugar fueron capacitados para manipular estos alimentos.
A más de un año de que la Legislatura porteña aprobara la medida, el autor de la misma y diputado del GEN, Sergio Abrevaya, denunció que el Gobierno de la Ciudad aún no reglamento la normativa que establece un sistema de promoción y capacitación para aquellos locales gastronómicos que optaran por brindar menús libres de gluten, ya sean de elaboración propia o preelaborados y envasados.
Al respecto de esta situación el legislador le explicó a parlamentario.com que “es increíble que haya pasado un año y todavía no exista reglamentación de esta Ley; es la segunda de mi autoría, la primera fue la ‘Ley general de celiaquía’ hace ocho años, de la que aprendimos mucho” y entendió que “lo mejor para garantizar que no haya contaminación cruzada es un sistema que certifique que cada restaurante que quiere vender un menú celíaco pueda asegurar que no exista tal contaminación y que plato llegue a la mesa en condiciones óptimas requeridas”.
Sobre esa misma línea precisó que para que ello ocurra, es necesaria “una reglamentación efectiva del Ejecutivo” dado que “los celíacos lo necesitan de forma urgente”.
Además, en los fundamentos de la norma, Abrevaya manifestó que “resulta muy pertinente que la formación de quienes atienden al celíaco, manipulen y realicen las comidas libres de gluten reciban los conocimientos básicos sobre la atención, elaboración y almacenamiento de insumos y limpieza de elementos y artefactos de cocina, a los fines de preservar dichos alimentos de la contaminación cruzada con gluten mediante la aplicación de dicho protocolo”.
Por lo que el proceso de capacitación sería obligatorio para el personal de esos locales, debiendo disponer la asistencia a la capacitación de por lo menos un miembro del personal de cada uno de los turnos y sectores en los cuales se desarrollen actividades. De esta manera, el comercio percibiría una certificación que acreditaría la capacitación de sus empleados y podrían acceder a una serie de medidas de incentivos, tales como los programas que apoyan a Pymes y Emprendedores en el ámbito de la Ciudad.
