El senador nacional sostuvo que hoy el acceso a internet debe entenderse como “un servicio necesario”, y advirtió que “ya no se puede analizar el conjunto de los consumos culturales como elásticos o lujosos”.
El senador nacional por Chubut Alfredo Luenzo afirmó que el acceso a internet debe entenderse hoy como “un servicio necesario”, y resaltó que “ya no se puede analizar el conjunto de los consumos culturales como elásticos, lujosos y dependientes del ocio disponible”. Por el contrario, indicó que al masificarse la conexión se han cambiado patrones de consumo cultural, se ha cambiado la forma de vincularse con los contenidos y el uso de tiempo que se les otorga. “Esto ha tenido una consecuencia directa sobre la relación de estos consumos, la variación del ingreso y el peso en el presupuesto de los hogares”, explicó.
En ese sentido, Luenzo -que preside la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión de la Cámara alta- propuso una tarifa diferencial para la comunicación móvil y el paquete de datos asociado a la AUH: “Entendiendo que la comunicación es un derecho humano fundamental y tomando en cuenta la situación de crisis económica que estamos viviendo”.
El senador chubutense realizó estas declaraciones al encabezar la presentación del documento “Nuevos escenarios de consumo. La demanda de bienes y servicios digitales”, que elaboró Gerardo Sánchez Katz, Mariana Kunst y Federico Catalano del Sistema de Información Cultural de la Argentina (SINCA).
El documento, que devela cambios en los hábitos en el consumo cultural, asegura que el uso de internet a través de la comunicación celular o móvil pasó al 75% en 2017, cuando la medición llevada a cabo en 2013 se encontraba en un 9%. Asimismo, señala que la canasta comunicacional trepó casi en un 50% y ya representa el 7% del total de gastos totales del hogar.
También se refiere al vínculo de la tecnología con la juventud y señala que el 90% de los jóvenes entre 13 y 24 años tienen celular con datos/internet, cuyo uso principal es para reproducir música o contenido multimedia por streaming.
Por consiguiente, Luenzo sostuvo que “algunos de los consumos culturales pasaron a ser bienes y servicios necesarios y por lo tanto inelásticos, lo cual refuerza esta idea de aplicar una tarifa social en este ámbito”, y exhortó a entender que “se está cambiando el modelo de negocio para el sector privado como para el público se está frente a nuevos desafíos que deben ser encarados con nuevas acciones, legislaciones y regulaciones”.
