El mismo día en que retornó de Cuba, la senadora Cristina Fernández de Kirchner recibió un nuevo revés judicial. Tal como se estimaba para esta semana, el juez federal Claudio Bonadio elevó a juicio oral y público la conocida causa de “los cuadernos de las coimas” -y dos derivaciones de esta investigación-, donde la exmandataria está acusada como “jefa” de una asociación ilícita y por 28 hechos de cohecho pasivo.

Además, el magistrado insistió en su resolución con que el Senado avance en su desafuero para que la candidata a vicepresidenta del Frente de Todos cumpla con la prisión preventiva que ya tiene dictada en esta causa.

La investigación estalló el 1 de agosto de 2018, tras las revelaciones halladas en manuscritos de Oscar Centeno, exchofer de Roberto Baratta, exmano derecha éste de Julio De Vido. Allí se plasmaba la existencia de una red conformada por exfuncionarios K y empresarios dedicada a la recaudación de fondos ilegales.

Junto a Cristina Kirchner fueron enviados a juicio De Vido, Baratta, Centeno y un extenso listado de imputados. Bonadio determinó que los exfuncionarios serán juzgados por el delito de asociación ilícita, pero los empresarios solamente por cohecho activo.

En diciembre del año pasado, la Sala I de la Cámara Federal porteña confirmó las acusaciones contra la expresidenta, con el delito de dádivas en carácter de coautora y de cohecho pasivo (cobrar sobornos).?

Bonadio afirmó que esta “organización delictiva” se inició bajo la presidencia de Néstor Kirchner y continuó durante la gestión de CFK, quien además “tenía conocimiento del sistema de recaudación”.

La candidata a vicepresidenta del FdT está siendo juzgada en la causa por direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, en favor de Lázaro Báez. Además, fue enviada a juicio en las causas por dólar futuro, el Memorándum con Irán, Los Sauces y Hotesur, todas sin fecha de inicio programado.

En julio pasado, a través de su abogado Carlos Beraldi, la legisladora había pedido que la causa de los cuadernos vaya a juicio oral.