Se trata de la presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, cuyo deceso se produjo el pasado 2 de septiembre. “Fue una mujer de múltiples vocaciones y compromisos, militante revolucionaria”, aseguraron diputados de las diversas bancadas.
Diputados porteños de diversas bancadas impulsaron una iniciativa para que la Legislatura porteña exprese su profundo pesar por el fallecimiento de Graciela Rosenblum, quien fuera presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, cuyo deceso se produjo el pasado 2 de septiembre.
La iniciativa lleva la firma de los legisladores Hernán Reyes, Maximiliano Ferraro, Diego García Vilas, Claudio Romero (VJ), Sergio Abrevaya (GEN), Roy Cortina (PS), Marcelo Guouman, Leandro Galerín (Ev), Victoria Montenegro y Leandro Santoro (UC), quienes explicaron que Rosenblum fue “una mujer revolucionaria, militante incansable de causas justas que siempre luchó con tenacidad, ternura y valentía”.
En los fundamentos de la misma, recordaron que “ingresó a la Liga en 1975 y desde entonces militó ininterrumpidamente en esta organización; bajo la Triple A y la dictadura cívico-militar fue una de las que recibía las denuncias de las desapariciones forzadas por los familiares y las Madres” y aseguraron que “muchos de los expresos políticos la recuerdan como aquella de la que recibían el primer abrazo al buscar en la Liga apoyo para regresar a sus hogares una vez liberados”. Además fue parte del equipo de trabajo de la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (CONADEP) de la lucha inaugural contra la impunidad.
“Durante los años de dura impunidad bajo el Menemismo se destacó en la resistencia al Olvido y en promover toda forma de búsqueda política y jurídica de su derrota; junto a Adriana Calvo y otras personas, formaron Justicia Ya Buenos Aires, que generó un espacio de articulación de organismos y fuerzas sociales en los juicios por delitos de lesa humanidad, entre ellos el de Miguel Etchecolatz.
En cumplimiento de tareas de la Liga viajó por casi toda América, aunque conoció más cárceles que palacios. El mensaje desde Tacumbú (penal en Asunción) o la Picota (penal en Bogotá) hablan de un compromiso que también se materializó en congresos de la Federación Internacional de Derechos Humanos como el de Sud África en 2010.
Su compromiso con la Memoria recorre desde aquella lucha contra el proyecto de demoler la ESMA hasta la conformación del Instituto Espacio para la Memoria de la Ciudad de Buenos Aires que integró y luchó por su continuidad. “Su acompañamiento a las y los sobrevivientes del genocidio asoma como el perfil más intenso y lo que la caracterizaba por encima de todos, como dicen nuestros hermanos del Brasil, aquí no se le suelta la mano a nadie era su divisa verdadera”, aseguraron los legisladores.
Al mismo tiempo que concluyeron que “Graciela abrazó siempre las causas justas y se comprometió siempre con los movimientos de derechos humanos en todo el mundo a los que ayudó a constituir y que la sobreviven”.
FOTO: La Capital de Rosario
