Representantes del ámbito musical aportaron este jueves en la Cámara de Diputados su opinión sobre el proyecto de ley que busca establecer un cupo femenino del 30% en los espectáculos musicales que se realicen en vivo en todo el país.

Durante una reunión de la Comisión de Cultura, presidida por el kirchnerista Daniel Filmus, el productor artístico Daniel Grinbank se manifestó “definitivamente de acuerdo en ampliar derechos” pero puso sus reparos con algunos puntos de la iniciativa.

Por un lado, aseguró que hay una “deficiencia en la redacción” en cuanto a la participación de las artistas extranjeras y consideró que hace falta “que haya incentivos” fiscales para que la contratación privada pueda garantizar los cupos. “Esto no está contemplado en la ley”, señaló.

En tanto, la cantante e impulsora de la ley Celsa Mel Gowland aseguró que este es un proyecto “muy esperado por las mujeres músicas” y está “apoyado por 32 agrupaciones de las 24 provincias”.

La artista indicó que un estudio sobre los 46 festivales realizados en el país reveló que “de las 1.605 agrupaciones musicales que se presentaron, solamente 160 tenían alguna mujer en su integración; es decir, el 10 por ciento”.

“Esta ley es necesaria y urgente; fue una ley muy trabajada y muy conversada”, destacó Mel Gowland, además de aclarar que “regula sobre artistas nacionales, no regula la grilla que se refiere a los extranjeros”. Y completó: “Hay una altísima rentabilidad que puede dar la música de las mujeres y no está siendo aprovechada”.

A su turno, el presidente del Instituto Nacional de la Música, Diego Boris, dijo que esta sería una ley “muy sencillamente aplicable” porque “implica la no necesidad de fondos extra” y “no es algo que es totalitario” sino que busca dar “un punto de equilibrio”.

“Seguramente si nos juntamos en cinco años ninguno va a estar en desacuerdo con la ley y vamos a coincidir en que fue lo mejor que pudo pasar”, agregó.

La comisión no reunió este jueves el quórum necesario para avanzar con la iniciativa, que ya recibió si aval en la comisión de Familia y Mujer. El proyecto, de autoría de la senadora Anabel Fernández Sagasti (FpV-PJ), tuvo media sanción de la Cámara alta en mayo pasado.