El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina (Pro), consideró que es necesario introducir la “responsabilidad fiscal” mediante una reforma constitucional, porque las leyes que existen son “insuficientes” para resolver el “descalabro fiscal y macroeconómico” del país.

Al enumerar las recurrentes crisis que se han atravesado a lo largo de la historia, el legislador subrayó que “las normas con rango de ley son insuficientes para ordenar este caos. Argentina ya ha intentado con reglas macro-fiscales y Pactos Fiscales (leyes convenio) que han sido violados redondamente mediante su sustitución por otras leyes que flexibilizaban sus criterios”.

“Creo que ha llegado la hora de introducir una reforma constitucional que establezca una o varias reglas de responsabilidad fiscal. Brasil, Chile y Alemania, por citar algunos ejemplos, han establecido exitosamente reglas fiscales en sus constituciones”, señaló el oficialista en una columna de opinión publicada este jueves por el diario Clarín.

Para el diputado, “debemos asumir que el problema fiscal argentino no es propio de un partido político, que no se resuelve con liderazgos circunstancialmente austeros y que las leyes no son necesariamente un mecanismo de enforcement duradero”.

“Si acordamos en esto, los que tenemos responsabilidades políticas deberíamos ser capaces de plantear una reforma constitucional que permita sacar definitivamente a los argentinos de la pesadilla recurrente en la que vivimos”, resaltó.

Además, el santafesino apuntó a las responsabilidades de los tres poderes del Estado. En ese sentido, como integrante del Congreso, reflexionó que “la Ley de Presupuesto hace ya tiempo que se ha convertido en una farsa” porque “la posibilidad de aumentar los créditos presupuestarios por vía de DNU ha convertido la discusión parlamentaria en una pérdida de tiempo”.

También dijo que “hasta la creación de la Oficina de Presupuesto del Congreso, se sancionaban leyes sin el más mínimo cálculo de impacto fiscal y aún hoy es norma general sancionar leyes de gastos (como la Emergencia Alimentaria) sin establecer su fuente de financiamiento. Así las cosas, el Congreso suele desentenderse de las consecuencias fiscales de sus decisiones”.

Con respecto a la Justicia, Laspina indicó que “la Corte Suprema de Justicia vela por la constitucionalidad de las leyes y por tanto resuelve sobre casos individuales sin consideración alguna por sus impactos fiscales sistémicos”. Mientras que “el Poder Ejecutivo suele administrar la escasez en épocas de vacas flacas pero en épocas de bonanza opera sin otra restricción que no sea lo que le ingresa en sus arcas”.

Al detallar que Argentina pasó “77 años de déficit fiscal en el último siglo; 7 episodios de reestructuración de deuda externa y 5 episodios de reestructuración de deuda interna”, además de “una recesión cada tres años, 10 crisis bancarias, 22 acuerdos con el FMI y 23 presidentes entre 1930-1983”, el diputado defendió y lamentó: “Cambiemos asumió con la intención y el mandato social de dejar atrás este pasado fiscal nefasto pero, carente de un acuerdo más amplio, tampoco lo logró”.