El diputado nacional Daniel Arroyo, quien se encamina a ser el próximo ministro de Desarrollo Social en caso que Alberto Fernández resulte electo presidente, llamó este lunes a construir “una política que sea duradera” para el combate contra el hambre.

Durante el acto desarrollado en la Facultad de Agronomía, el legislador aseguró que “en la Argentina hay algo más grave que una crisis” y señaló que en último tiempo hay “dos problemas” que “se han consolidado”.

“Uno es el costo de los alimentos. Está claro que en Argentina comer es cada vez más caro, complicado, y cada vez le cuesta más a una familia acceder a la canasta básica”, sostuvo, para agregar que el otro problema es “el endeudamiento de las familias”.

Sobre el plan contra el hambre, el dirigente dijo: “Queremos partir de una base, porque para que haya modelo de desarrollo en Argentina, todos tienen que poder comer; para reconstruir el mercado de trabajo, todos tienen que poder comer; para construir una sociedad integrada y articulada, todos tienen que poder comer”.

En ese sentido, destacó una “gran convocatoria” a conformar un consejo federal “que dependa directamente de la Presidencia de la Nación” y tenga un “observatorio que va a hacer estudios y seguimientos”.

“Argentina tiene pobreza estructural por varias razones, pero la primera es porque se come mal”, continuó y subrayó que esta debe ser “una política de Estado que transcienda a una campaña”. “Hay que generar un gran programa que tenga un gran objetivo”, expresó.

Arroyo explicó los cinco ejes del plan, que serán que “la canasta básica de alimentos tiene que ser accesible”; el fortalecimiento de “las cadenas de comercialización” y la generación de “mecanismos para federalizar esos procesos”; la creación de “una tarjeta de alimentos”; la conformación de un “esquema federal con gran participación de las provincias y los municipios”; y una “infraestructura básica” porque “no va a haber una buena política alimentaria si no hay agua”.

Para el diputado esto “transciende un gobierno, transciende un área” y tiene que convertirse en “la primera política pública del siglo XXI”. “Realmente la Argentina ha pasado una línea, realmente esta crisis ha quebrado, esta catástrofe social ha quebrado algo que no se dio en otros momentos. Hubo momentos peores, pero el esquema de que los alimentos todo el tiempo suben no ha pasado”, finalizó.

Por su parte, el candidato presidencial Alberto Fernández afirmó que esta “es una batalla que debemos dar como sociedad; no es de un presidente ni de un partido político”. “Esta no es una propuesta de campaña, esta es una propuesta que podemos empezar a materializar hoy”, enfatizó.

Y añadió: “Está claro que si llego a ser electo me voy a poner al frente de la campaña contra el hambre en la Argentina, pero si no fuera así quisiera que todos quedemos condicionados a empezar a resolver este problema”.