En el marco de un tercer encuentro sobre buenas prácticas en apertura legislativa, organizado por el Programa de Modernización Parlamentaria de la Cámara de Diputados, representantes de la sociedad civil, funcionarios y periodistas debatieron sobre los avances y desafíos en materia de transparencia, de cara a la elaboración de un compromiso sobre Parlamento Abierto.

Del encuentro participaron la directora del Programa de Modernización, Dolores Martínez; los periodistas Carolina Ramos (parlamentario.com) y Gabriel Sued (La Nación); y Mara Pegoraro, politóloga y funcionaria Consejo de la Magistratura, además de la secretaria administrativa de Dipuitados, Florencia Romano.
“Fue un desafío avanzar en la apertura parlamentaria en un contexto político cambiante”, señaló Martínez en la apertura del encuentro, y detalló algunos de los avances conseguidos durante esta gestión para elevar los niveles de transparencia y de participación ciudadana.

Por su parte, Romano destacó que “hubo acompañamiento político de todos los bloques” en las medidas que se aplicaron para transparentar procesos porque “lo que permite el consenso es que haya una continuidad”, y en ese sentido habló del trabajo que se está realizando para garantizar una transición ordenada.

Por su parte, Ramos, de parlamentario.com, señaló que “hablar de Parlamento Abierto implica pensar en poder darle continuidad a todo lo que se ha logrado, que no sea un eterno recomenzar con los cambios de gestión, sino que esta base sea un puntapié inicial para exigir más, para elevar los estándares, y en definitiva, achicar la brecha entre Congreso y ciudadanía”.

Entre los desafíos, remarcó la necesidad de “poder lograr una comunicación eficiente y que la información disponible sea accesible, fácil de comprender”, a la vez que mencionó la falta de datos disponibles a nivel de las comisiones y las dificultades para acceder a elementos tales como las resoluciones presidenciales.

En tanto, Sued, que además es politólogo y autor del libro “Los Secretos del Congreso”, llamó a reflexionar sobre el bajo nivel de productividad legislativa de este año y a pensar en una “agenda no conflictiva” de leyes que permitan sacar al Congreso de la parálisis que atraviesa por el calendario electoral extendido y la dificultad que hay para salir de la confrontación.

A su turno, Pegoraro remarcó la idea de que la transparencia no le sirva al Congreso para buscar “la validación” sino que debe mostrarse como “una institución pública pasible de rendir cuentas”, a la vez que consideró que “se debe echar luz sobre los procedimientos de negociación de leyes” para analizar no solo las leyes que fueron sancionadas, sino también las que no lo fueron.

Alejandra Svetaz, directora de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Senado, repasó la experiencia de la Cámara alta, a través de tres áreas: la Dirección de Fortalecimiento Institucional, el Programa de Calidad y Extensión y la oficina que encabeza.

La funcionaria reconoció que fue “difícil” y que hubo “resistencias” a nivel interno pero se esperanzó en que “estas transformaciones se puedan sostener en el tiempo”.

A su vez, mencionó la tecnología aplicada a la transparencia mediante el sistema de gestión documental digital, la incorporación de la firma digital y de buscadores más simples, y la digitalización en corto tiempo de los Diarios de Sesiones, entre otros logros.

Desde la ONG Directorio Legislativo, Mercedes de los Santos y Michelle Volpin consideraron necesario avanzar en la integridad, la probidad y la rendición de cuentas, más allá de la Ley de Acceso a la Información Pública, en la cual -afirmaron- “todavía el Congreso está en deuda” ya que no se designó al titular de la Agencia de Acceso a la Información.

Del taller participaron representantes de las organizaciones Poder Ciudadano, Conocimiento Abierto, Democracia en Red, ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia) y CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), entre otras.

FOTOS: HCDN