Tras la merma en la actividad parlamentaria y varias sesiones express, la candidata a diputada nacional por el FIT-Unidad y legisladora porteña del PTS, Myriam Bregman, dialogó con parlamentario.com para analizar la forma en la que viene trabajando la Legislatura de la Ciudad en los últimos meses y el panorama electoral de ese espacio de cara a los comicios del 27 de octubre.

En ese sentido, la opositora explicó que en el Parlamento porteño “se hace mucho y mal” y consideró que “es muy malo el esquema de una sesión por semana para no discutir nada. Preferiría sesiones mucho más concentradas pero en las que se discutan realmente los problemas de la Ciudad”.

Además Bregman se refirió a los primeros debates oficiales nacionales y locales, al señalar que “no son los debates que nosotros queremos porque planteamos en las reuniones previas que hubiese cruces entre los candidatos, que existiera la réplica, es decir un formato de debate mucho más dinámico”. Aunque valorò que “equipara y pone a todos los candidatos -ya sea presidenciales, a jefe de Gobierno o legisladores- en condición de igualdad, hablando sobre el mismo tema, con un tiempo determinado y con una visibilidad importante”.

-En sus redes sociales difundió un video en el que explicaba que aún le restan conseguir 35 mil votos para ingresar al Congreso. ¿Cree que podrá conseguirlos para las elecciones?

-Está muy difícil la situación, evidentemente es una elección hiper presidencialista en donde todo está ubicado alrededor de la discusión de quien será el próximo mandatario, pero nosotros entendemos que es muy necesario focalizar en la discusión del Congreso. La verdad es que nos ha costado bastante pero cuando uno tiene un espacio y logra explicar que lo que se va a votar no es solo la candidatura presidencial, sino que también estamos decidiendo quienes van a votar las próximas leyes en el país y la importancia de que la izquierda esté en esa instancia, ahí se abre un poco más el panorama.

Como decía al principio, cuesta mucho que ese debate se instale. Después uno ve que la gente se enoja porque hay diputados que ni siquiera van, se la pasan de viaje o votan barbaridades, pero el momento de castigar eso y elegir otra cosa es ahora: las elecciones de octubre en donde quedan conformados el Congreso y las Legislaturas locales.

-En el caso de que usted ingrese en el Congreso, ¿cuáles serán sus principales ejes de trabajo?

-Yo tengo una militancia en torno a la defensa de las libertades democráticas, de los derechos humanos, de la juventud, de las mujeres y en contra de la criminalización. Creo que fundamentalmente la izquierda se destaca por la seriedad con la que aborda cada uno de los temas, escuchando a los sectores que están involucrados en cada caso. Se vienen debates que son muy importantes y que requieren que la izquierda esté presente, más allá de lo que promovamos nosotros.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dicho abiertamente que exige una reforma laboral y jubilatoria, entonces, en mi caso particular quiero estar ahí cuando eso suceda para poder defender los derechos de nuestros trabajadores y jubilados. También se van a tratar otras leyes que siempre andan dando vueltas como, por ejemplo, la ley de baja en la edad de imputabilidad; todo indica que –o por lo menos es lo que se habla en los pasillos- Sergio Massa sería dirigiría la Cámara de Diputados en el próximo periodo y él tiene proyectos presentados muy duros en respecto a esa baja y la criminalización de los jóvenes.

Creo que gane quien gane, la necesidad de que la izquierda este ahí para dar esos debates y tener una postura de defensas de los pibes es algo muy importante.

-Estas elecciones son especiales porque se oficializaron los debates entre los candidatos, ¿cómo evalúa el desempeño de los principales candidatos del Frente de Izquierda en los mismos?

-Antes que nada quiero hacer una consideración general sobre los debates, yo defiendo mucho que existan porque se ha demostrado que en campañas tan desiguales en donde algunos tienen millones de recursos y otros tenemos poco, en donde unos tienen a los medios de comunicación al servicio de su campaña y otros apenas dos minutitos cada tanto, el tema del debate equipara. Los equipara y pone a todos los candidatos -ya sea presidenciales, a jefe de Gobierno o legisladores- en condición de igualdad, hablando sobre el mismo tema, con un tiempo determinado y con una visibilidad importante.

No son los debates que nosotros queremos porque planteamos en las reuniones previas que hubiese cruces entre los candidatos, que existiera la réplica, es decir un formato de debate mucho más dinámico. Esto los dos partidos mayoritarios no lo aceptaron, con lo cual no salió. Así y todo creo que es una buena instancia, yo veo como un elemento muy negativo de mi campaña el no haber podido debatir con otros candidatos; creo que si hubiésemos podido debatir sobre los derechos de las mujeres, medioambiente, juventud y problemas económicos en igualdad de condiciones, creo que hubiese sido distinta la posibilidad con la cual llegamos a octubre.

El desempeño del FIT en los debates lo vi muy bien. En el caso de Alejandrina Barry –que encabeza la lista de legisladores de la Ciudad- tuvo un desempeño muy bueno, no solo porque le marcó correspondientemente todas las responsabilidades que tienen Cambiemos en la situación de la ciudad, cómo el resto de las listas han sido colectoras de Larreta que no han tenido ningún juego propio y que solo aparecen para las elecciones; así como también le marcó a la candidata del peronismo la complicidad que tuvieron con leyes concretas que Larreta necesitó para rematar las tierras y que ellos se las votaron.

También tuvimos el debate a jefe de Gobierno en donde Gabriel Solano tuvo un rol muy destacado, mostrando que conocemos la Ciudad y que estamos compenetrados con todos los problemas que la atraviesan. Él hablo en concreto de las enfermeras, de quienes trabajan y estudian acá, y no lo hizo con frases hechas ni viendo si le podía embocar a Rodríguez Larreta algún chiste; sino que lo hizo marcándole responsabilidades en cada caso y mostrando un profundo conocimiento de los problemas reales del distrito. También remarcó esta tradición que tiene el PJ porteño de diferenciarse en matices y no de querer cambiar radicalmente la orientación social del Gobierno de esta Ciudad.

El caso más explícito fue cuando Solano le preguntó a Matías Lammens porque haría con las pistolas Táser verdaderas herramientas de tortura portátiles, en donde este justificó que se podía utilizar con los mismos argumentos que lo plantea Larreta. Me parece que esto demostró que hay temas que cuando no está la izquierda, no se tratan.

Llegado el debate presidencial, ocurre exactamente lo mismo. Se habló mucho del minuto de silencio que pidió Nicolás Del Caño y es algo que yo lo reivindico profundamente, en Argentina se habla mucho de la patria grande y hermandad latinoamericana pero cuando hay muertos, indígenas y campesinos que salieron a la calle para luchar contra las políticas del FMI, de eso no se habla. Entonces la izquierda tiene que estar ahí, para poder dar esos debates que si nos importan e interesan y que le pasan a los pueblos hermanos de la Argentina.

Del Caño también marcó –claramente- que no todos perdieron en el Gobierno de Mauricio Macri, sino que hubo sectores como los bancos y las privatizadas que ganaron con grandes tarifazos muchísimo dinero en todo este tiempo. También reivindicó el proyecto de la campaña nacional por el derecho al ‘Aborto Legal, Seguro y Gratuito’ porque las que siguen muriendo son las mujeres más pobres y jóvenes.

-Por último, ¿qué análisis le merece las sesiones express que viene realizando la Legislatura porteña durante este último año y el desempeño en materia de actividad parlamentaria que esta viene desarrollando?

-Se hace mucho y mal, es muy malo el esquema de una sesión por semana para no discutir nada. Preferiría sesiones mucho más concentradas pero en las que se discutan realmente los problemas de la Ciudad. Este mecanismo de hacer una sesión por semana para hacer parecer que estamos trabajando, es de las peores combinaciones porque se genera un gasto enorme para no producir nada útil para el distrito.

Yo planteo que se haga a la inversa, que se hagan sesiones en donde se discutan temas relevantes para la Ciudad y no aparentar una vidriera para mostrar que nos reunimos todas las semanas. No se discutió en este recinto, a pesar de los esfuerzos que viene haciendo la izquierda, la presencia de material cancerígeno en el subte, los tarifazos, los grandes temas que atraviesan al distrito.

Salvo que la gente venga, se ponga en las gradas y empiece a los gritos como hicieron las enfermeras y los sectores afectados cuando se votó una bochornosa ley de incineración de basura, es imposible que eso se trate.

Durante estos dos últimos años yo dirigí la Comisión contra la violencia institucional que tiene esta Legislatura y estoy muy orgullosa de haber podido traer a la misma a la comunidad senegalesa, que es perseguida por querer ganarse la vida vendiendo en la calle y cuando los allanan la policía le roba todo lo que tienen en sus viviendas. Algunos de esos relatos los pudimos traer a esta Casa para que lo escuchen el resto de los bloques, pero no logramos que eso se traslade al recinto.

Entonces tenemos que buscar otra manera de que esas voces se escuchen porque en el recinto, la verdad, es que lo tenemos muy mal.