Un minuto tuvo cada candidato presidencial para cerrar el debate de este domingo, realizado en la Facultad de Derecho de la UBA a una semana de las elecciones generales.

El primer orador fue Juan José Gómez Centurión, del Frente NOS, quien afirmó querer ser el presidente “que rescate a la Argentina del fracaso de los últimos gobiernos”.

“Vengo a proponerles un proyecto de país sin grieta; con orden, con cultura del trabajo, con respeto a la autoridad, con premios y castigos”, sostuvo y dijo no tener “miedo” al “progresismo cultural, ni a las mafias, ni a la corrupción, que ha destruido los valores de una Argentina que un día fue muy grande”.

Luego fue el turno del presidente Mauricio Macri, que resaltó: “Habrán visto que en las últimas semanas el kirchnerismo volvió a ponerse agresivo, tal cual su historia, y es por lo que está pasando en Argentina, lo que están haciendo ustedes”.

El candidato que busca su reelección hizo alusión a las marchas del “Sí, se puede” por distintos puntos del país, y a la masiva movilización de este sábado en el Obelisco con “cientos de miles de argentinos marchando con alegría, en paz, con libertad, convencidos de que con corazón y con fuerza vamos a dar vuelta esta historia”.

“Todos los esfuerzos que hemos hecho no han sido en vano”, dijo el mandatario, que aseguró este es “un país que tiene todo para salir adelante”. “Los espero el 27, nos acompañen, porque damos vuelta no solo la elección sino la historia de la Argentina”, concluyó el candidato de Juntos por el Cambio.

A su turno, el postulante del FIT-Unidad, Nicolás del Caño expresó que “Macri se va en poco en tiempo, pero se queda la crisis, el FMI y los gobernadores del Frente de Todos que fueron cómplices del gobierno de Macri”.

“Nosotros estamos en cada lucha, con los jubilados, los trabajadores, las mujeres que salen a la calle y la juventud que no se resigna”, enfatizó y pidió el voto para que la izquierda “se haga más fuerte” con “más legisladores en la Cámara de Diputados”.

Por su parte, el candidato de Consenso Federal, Roberto Lavagna, propuso un “acuerdo de mínima” basado en que el nuevo gobierno no vaya a creer que “va a tomar el poder todo y para siempre”.

Además, dijo que el diálogo tendrá que ser “un componente permanente de la vida política argentina” y “el crecimeinto y la creación de empleo habrá de ser tomado como un acuerdo básico entre todas las fuerzas políticas”.

Nuevamente apuntando contra los principales contricantes, José Luis Espert, postulante de Despertar, manifestó: “Mis competidores han demostrado que son parte del problema y no de la solución a la decandencia argentina”.

“Usted presidente ahora grita por todos lados 'sí, se puede', pero en cuatro años no pudo, no supo o no quiso. Y usted, Fernández, si llega a hacer el grueso de lo dice que piensa hacer, usted le va a generar a la Argentina una crisis que le va a quedar chiquitita a la crisis de Macri”, lanzó.

Tuvo la oportunidad de cerrar el debate el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, quien recordó: “Un día llegaron los genocidas, que se cargaron de muertos, de exiliados, de torturados. Vino (José Alfredo) Martínez de Hoz, vino la Guerra de Malvinas, y después vino la inflación, el plan Bonex, el corralito, el default”.

Para mencionar luego que “un día llegamos con Néstor y Cristina y pusimos a la Argentina de pie, pero entonces llegó Macri y acá estamos de vuelta empezando otra vez”. “Vamos a ponernos de pie, que en la grieta se queden ellos, vamos a abrazarnos todos, porque Argentina puede crecer y nos merecemos el país que soñamos”, concluyó.

FOTO: @debatear2019