La gobernadora bonaerense se juega a cara o cruz este domingo. Recuerda que la Provincia “no tiene segunda vuelta y cada voto cuenta”. Reivindica las obras realizadas durante su gestión y a la hora de destacar logros señala en primer lugar la lucha contra el narcotráfico.
Por José Angel Di Mauro
María Eugenia Vidal está convencida de que pase lo que pase este 27 debe abrirse un espacio de diálogo entre el oficialismo y la oposición. “No alcanza con ganar elecciones, hay que gobernar dialogando”, afirma la gobernadora, deseosa de dejar de lado las grietas. Le vaya como le vaya, seguirá haciendo política en la Provincia y remarca ante parlamentario.com: “Mi pelea no va a cambiar por el lugar donde me ponga la gente”.
- En el final de este mandato, ¿cree que la provincia es inviable?
- No, definitivamente no. Eso es lo que nos quisieron hacer creer durante muchos años. Sin duda es difícil gobernar esta provincia, es muy grande, tiene muchos desafíos… Pero también está llena de oportunidades; y me lo demostraron los bonaerenses. La Provincia es una escuela técnica en Mar del Plata, que con una impresora 3D hizo el primer mini satélite de América del Sur; la Provincia es el pastelero de Arrecifes que me dio un postre Balcarce el otro día cuando fui y lo conocí trabajando en una máquina haciendo una ruta y ahí me dijo que soñaba con ser pastelero, lo ayudamos con una máquina amasadora y hoy hace postres Balcarce para su ciudad. La Provincia es Ignacio Berra, en Morón, un cirujano cardiovascular infantil que trabaja en el Garrahan y está desarrollando un modelo de corazón artificial argentino. Eso es la provincia; es cada madre del paco cuando voy a un barrio pobre, que me pide que saque a los narcos y que no baja los brazos porque tiene un hijo para ir a buscar al pasillo esa noche. Esa es la provincia de verdad; no es la de los números, la de la discusión de los políticos, la provincia de verdad es esa, por eso estoy convencida de que no es inviable.
- Si hubieran desdoblado las elecciones hubieran tenido un peronismo dividido. Con el diario del lunes, ¿no cree que fue un error no haberlo hecho?
- Yo nunca especulé con la Provincia. No especulé cuando vine acá a ser candidata en diciembre de 2013 y nadie me conocía, y parecía imposible que una mujer que no fuera del sistema político provincial ganara la Provincia… y ganamos. Tampoco especulo hoy: la verdad es que en un contexto como el que atravesaron muchos bonaerenses el último año y medio, decirles que íbamos a destinar miles de millones de pesos para desdoblar una elección, era algo que me parecía obsceno. Nosotros teníamos que estar ahí apoyando las pymes, sosteniendo empleos, trabajando para que los comedores escolares no perdieran contra la inflación… No podíamos pagar miles de millones de pesos en un desdoblamiento.
- Uno de los argumentos para no desdoblar era que se iba a nacionalizar la elección. Pero claramente es lo que igual terminó sucediendo…
- Bueno, yo sigo queriendo discutir los temas de la provincia. El domingo que viene, la provincia no tiene segunda vuelta; es por un voto, no hay balotaje, y cada voto cuenta. Así que para mí es muy importante estos días que quedan poder discutir qué provincia queremos, con qué valores vamos a gobernar. Si queremos una provincia que le dé un mensaje claro como le hemos dado nosotros al delito, un mensaje donde no queremos la puerta giratoria, donde el que hace las cosas mal las tiene que pagar en un esquema de justicia independiente, donde todo el mundo puede pensar como quiera pensar, y no por eso es mi enemigo. Donde haya diálogo y escucha, porque escuchando uno gobierna mejor. Y donde haya un gobierno que sepa que el poder no es siempre tener la razón, sino en todo caso poder encarnar lo mejor posible y cuando no, poder pedir disculpas y corregir.
- Antes de las PASO hablaba de Axel Kicillof; en esta segunda etapa no lo menciona. ¿Por qué?
- Siento que el mensaje del 11 de agosto fue también que la política deje de hablar de los políticos y que se ocupe de entender e interpretar ese mensaje. Toda mi energía y mi trabajo, como siempre, pero mucho más desde el 11 de agosto, estuvo concentrada en eso, no en ver qué pasaba con mi adversario, sino proponerle a los bonaerenses por qué valía la pena seguir juntos. Contarles que así como era imposible 4 años atrás pensar que podíamos ganar, que podíamos dar las peleas que dimos, contra el juego, el narcotráfico, los policías corruptos, contra las barras bravas; hoy parece difícil que podamos generar todo el trabajo que nos falta, que todo el mundo pueda llegar tranquilo, y yo estoy convencida de que lo vamos a lograr.
- Kicillof dijo que usted tiene la responsabilidad de que el próximo gobierno no se encuentre con un vencimiento de deuda difícil de afrontar a pocos días de asumir. ¿Qué nivel de endeudamiento habrá al final de este mandato?
- Muy similar al que había en diciembre de 2015, solo que a tasas más bajas, con plazos más largos, con cuentas ordenadas, con impuestos más bajos, y con obras. Con obras en ejecución y 2.400 empezadas y terminadas, que detrás de ese número hay cloacas para familias que no las tenían; detrás de esas obras hay agua potable para lugares que no lo tenían; hay vecinos que hoy tienen una ruta y que dejaron de autoconvocarse por sus hijos, sus hermanas, sus esposas que habían fallecido y eran muertes evitables por no haber hecho la ruta… Más de 17 rutas hicimos. Están todas las guardias de los hospitales provinciales empezadas y terminadas, equipadas con toda la tecnología que necesitan…
- A propósito de los hospitales, ese es un tema recurrente en el que la oposición machaca, respecto de que no hicieron más.
- No, elegimos hacer lo urgente y lo invisible, pero estructural. Elegimos el SAME: no había ambulancias en la provincia de Buenos Aires; difícilmente en un hospital te puedan resolver algo si ni siquiera pueden llegar, porque tu vida está en riesgo y tuviste que depender de un patrullero o un camión de bomberos. Decidimos las guardias, porque es el corazón de los hospitales. Abrir un hospital nuevo cuando hay más de la mitad de los hospitales con serios riesgos edilicios y cuatro en riesgo de demolición como había en 2015, es solamente pensar en cortar la cinta. Pusimos los recursos y hoy estamos en más de 160 centros de salud del conurbano puestos en valor, con médicos, enfermeras, más de 1.700 médicos en atención primaria. ¿Por qué? Porque lo que queremos no es que la gente termine en el hospital; la mayor parte de nuestras enfermedades se pueden atender en una salita, pero nadie invertía en las salitas. Eso no se ve, eso no corta cinta, pero ayuda a que por ejemplo tengamos hoy la mortalidad infantil más baja de la historia de la provincia. Ahí es donde se ve la gestión de la salud, en estos años donde otros indicadores sociales empeoraron, la mortalidad infantil sigue bajando porque la política de salud fue buena.
- Ustedes tuvieron buena relación con Sergio Massa, quien sin embargo tildó estos días a los gobiernos nacional y provincial de “mezquinos”, y dijo que no asistían a las ciudades por una cuestión político-partidaria.
- Los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires recibieron fondos, no solamente los fondos de coparticipación, que se incrementaron -hoy la coparticipación municipal es más alta que cuando empezamos a gobernar; sino que además recibieron todos los fondos que les correspondía en fecha y forma. Bien pagos, no como sucedió cuando llegamos y había seis meses de deuda con los intendentes. Pero además recibieron fondos adicionales para hacer obras; todos, los 135 municipios, y todos recibieron un fondo para mejorar la seguridad. Sin discriminar, creo que es la primera vez en muchos años de democracia en la provincia en que esto sucede: que los 135 municipios hayan recibido fondos por fuera de la coparticipación y los fondos de asignación específica. Así que si hay algo que no hemos hecho es dejar que los vecinos se conviertan en rehenes de su voto. Que sepan que tienen la libertad de votar distinto y lo pueden hacer también en esta elección. Si yo vuelvo a ser gobernadora, los bonaerenses pueden estar tranquilos, como estuvieron estos 4 años, de que no importa a quién voten, yo no voy a discriminarlos por pensar distinto.
- Justamente los intendentes de la oposición dicen lo contrario: que no los atendieron.
- Yo creo que en campaña podemos discutir muchas cosas, pero al final del día todo esto se resume, hay un sistema presupuestario público, podemos mostrar las transferencias de todos los fondos que recibieron todos los municipios a lo largo de 4 años. Ahí se acaban los discursos, la campaña, la discusión.
- ¿Qué desnudaron las inundaciones de días pasados?
- Que es un problema de décadas, que todavía falta tiempo para resolverlo, pero que cuando uno empieza las obras, empieza a mostrar resultados, empieza a haber gente que va a dormir tranquila. Por ejemplo en La Plata, donde no hubo inundación; fue la lluvia más fuerte desde la tragedia de abril de 2013, y la ciudad no se inundó. Como por ejemplo José C. Paz; Morón, donde yo vivo y las obras también se hicieron. Mucho más donde invirtieron los intendentes: San Isidro, Vicente López, que ya hace tiempo que no se inundan. Otros que invertimos nosotros durante nuestra gestión. Decenas de lugares en la provincia donde no se inundó, y no es casualidad… En muchos otros lugares, La Matanza, Echeverría, Cañuelas, todavía falta, y empezamos las obras, pero nos va a llevar unos años más terminarlas. Lo importante es que empezamos. Sin ir más lejos, la obra del Salado, de Monte, se va a terminar en 2022, cuyo financiamiento no importa quién sea el gobernador, ya está garantizado, porque es un crédito del Banco Mundial que conseguimos nosotros. Y cuando esa obra se termine, en el 2022, 57 municipios de la provincia van a dejar de inundarse. Porque empezamos las obras en este mandato, sin especular con que no sabíamos si la íbamos a ver terminada, pero algún día había que empezar.
- En materia de inundaciones, las obras de infraestructura corresponden a Nación y Provincia. ¿Qué les corresponde a los municipios?
- A los municipios les corresponde la limpieza, el mantenimiento de la obra hidráulica, que también hubo fallas en eso. Pero más allá de a quién le corresponde la responsabilidad, hay un tema que tiene que ver con lo que cada uno elige comprometerse para gobernar. El SAME no es competencia provincial, la atención de urgencias es municipal. Pero nosotros decidimos impulsar el SAME porque no podía esperarse más que hubiera ambulancias en toda la provincia. Los centros de salud, de atención primaria, no son de competencia provincial, pero nosotros tenemos un plan que estamos ejecutando en 18 municipios del conurbano, y queremos llegar a todo el Conurbano, para que cada familia sepa que tiene una salita de salud con su pediatra, su clínico, los turnos que necesite, su equipo promotor de salud, su enfermera para la vacunación… Aunque los centros sean municipales. Entonces en esta discusión de a quién le corresponde, pasan los años y la gente se queda sin respuestas. Hay municipios que decidieron invertir con fondos propios: San Isidro, Vicente López, Lanús. Son municipios que más allá de los fondos que puso la provincia, decidieron invertir fondos propios para que sus vecinos dejaran de inundarse. Y dejaron de inundarse. Entonces esa es la muestra de que no podemos frente a los problemas ver de quién es la culpa, sino qué va a hacer cada uno para resolverlo.
- ¿Y en materia de cloacas por ejemplo? Porque muchos intendentes se arrogan que las cloacas las hicieron ellos, y otros dicen que no les pusieron… ¿Cuántas cloacas se hicieron estos años?
- Hay 700 mil más bonaerenses que tienen cloacas, y un millón más que hoy tienen agua potable, en nuestra gestión. Y eso no tuvo que ver con ninguna discrecionalidad, sino con un plan de Aysa. En el caso del Conurbano, con un plan de Aysa que ya estaba planificado. Hay casos donde hay que hacer plantas de tratamiento, no alcanza con ponerle la cloaca al vecino si todos los residuos cloacales terminan contaminando. Nosotros hicimos tres, con Absa. Una en Rodríguez, otra en Bahía Blanca y otra en Punta Lara.
- Así y todo, ¿heladera mata cemento?
- No, yo no siento que haya que elegir. Yo vengo de una casa donde no siempre llegábamos a fin de mes, y me tocó varias veces que pasara en mi casa. Así que yo sé que cuando uno está mirando la cuenta de llegar a fin de mes y cómo usa la tarjeta, es difícil que pueda mirar el asfalto, la cloaca, o el agua potable. Pero no quiere decir que no se valore, sino que hay otras urgencias. Y hay que entenderlas, acompañarlas, y darles respuestas. Y yo estoy convencida de que si pudimos demostrar que éramos un gobierno capaz de plantarnos sin dudas, sin mensajes ambiguos, con total firmeza frente a temas como el narcotráfico, el juego, el delito, de la misma manera vamos a poder ser el gobierno que dé respuestas al empleo, al trabajo y a llegar a fin de mes más tranquilos.
- El Fondo del Conurbano fue un logro de su gestión… pero se chocó con la devaluación. ¿En qué quedaron los beneficios del Fondo?
- Seguimos peleando. Eso no invalida que ya recuperamos el Fondo, y que a partir del año que viene (su actualización) va a ser por inflación. Cuando lo peleamos, el Fondo pleno se cobraba en 2019 y se empezaba a actualizar precisamente por inflación de INDEC en 2020, así que es más un legado que va a recibir el próximo gobierno, sea quien sea, que algo que nosotros hayamos utilizado. Pero es el reflejo de que se pueden defender los derechos de los bonaerenses; que se puede ir a la Corte, que se pueden generar consensos y que se puede recuperar. Y se sigue peleando la actualización, y yo la voy a seguir peleando hasta el último día que me toque ser gobernadora, sea 10 de diciembre de este año, o el 10 de diciembre de 2023. Mi pelea no va a cambiar por el lugar donde me ponga la gente.
- ¿Qué representó el cambio del tipo de campaña que implementó el gobierno nacional a partir del resultado de las PASO?
- Yo creo que es bueno que los que compartimos valores parecidos podamos ver que somos muchos. Lo mismo pasó en 2015. A veces uno -y no lo digo por mí, sino por el ciudadano común- en su casa siente que es una minoría, que está defendiendo valores en soledad, y cuando uno va a estas marchas donde todo el mundo se moviliza por sí mismo, se da cuenta que somos muchos los que creemos en una Argentina sin soberbia, sin descalificaciones, en la Argentina del trabajo de nuestros abuelos, en la del esfuerzo… Que somos muchos los que queremos paz, diálogo, que no queremos un pensamiento único. Y eso es lo que se va notando en las marchas y en estos encuentros cada vez más masivos.
- Hay una corriente dentro de Cambiemos, quizá la más política, que sostenía que la grieta debía haberse dejado de lado después del triunfo de 2017. ¿Usted piensa lo mismo?
- No sé, no soy de las que miran para atrás. Sí estoy convencida de que el futuro es sin grietas, que pase lo que pase el 27 de octubre tenemos que reconocer que está el otro, que no alcanza con ganar elecciones, que hay que gobernar dialogando. Vos hablabas de Massa, pero yo podría hablar de los intendentes opositores, y con todos tuve diálogo, con todos mis equipos hicieron cosas juntos. Y la mayor parte de las leyes fundamentales de la provincia, la deuda, los impuestos, el fin de la reelección indefinida, al Ley de Paridad de Género, las declaraciones juradas públicas, todo salió votado en consenso con otras fuerzas políticas. Así que diálogo hubo, y si los bonaerenses me vuelven a elegir, va a seguir habiendo, porque es la única manera que uno tiene para gobernar. No invalida al otro porque piensa distinto, no pensar que hay un lugar donde hay buenos y malos… Ojalá fuera tan fácil, necesitamos empezar a dialogar a partir del final de esta elección, porque sino no va a haber un camino posible para la Argentina y para la provincia.
- Una ley que deberían haber votado es la de debate obligatorio…
- Absolutamente, me hubiera encantado, y seguramente va a ser algo que les pida a mis diputados y a mis senadores que presenten cuando esta elección termine: que haya debate obligatorio en la provincia. Me hubiera encantado debatir, lamentablemente no se dio… Siempre digo que todavía estamos a tiempo (se ríe), faltan pocos días, yo estoy donde me convoquen, a la hora que sea, porque además en la Provincia es por un voto, no hay segunda vuelta, y es importante que los bonaerenses veamos cuál es el proyecto de cada espacio político para los próximos cuatro años.
- De los puntos más salientes de su gestión, ¿cuál es el que más destaca?
- Sin duda la pelea contra el narcotráfico: 40 toneladas de droga quemadas; cien millones de pesos recuperados, antes en los operativos de la policía no se recuperaba plata… 13.000 policías vinculados a la corrupción, y algunos al narcotráfico, fuera de la fuerza, muchos presos. El trabajo que hicimos de los 140 búnkers derribados, esa tarea fue en serio, fue de verdad, y terminó con siete mil narcos presos. Pero esa tarea no se termina: el mensaje tiene que ser claro todos los días. Porque lamentablemente el del narcotráfico es un problema de muchos países, y va a instalarse donde siente que tiene mensajes más ambiguos, más permeabilidad, menos condena. Entonces, cuanto más persistentes y menos ambiguos seamos, menos amenaza para nuestros hijos.
- Ha dicho que cualquiera sea el resultado de la elección va a seguir haciendo política en la Provincia…
- Así es.
- ¿No hay ninguna tentación de la Ciudad, Rodríguez Larreta no tiene reelección si gana…?
- No, no. La Ciudad es una etapa de mi vida ya finalizada, yo elegí esta provincia y la sigo eligiendo. Y desde el lugar donde la gente me ponga voy a seguir siendo parte. Y sobre todo vinculado a lo que hago siempre, desde hace más de 15 años, mucho antes de ser candidata, de ser gobernadora: recorrer los barrios, sobre todo a los que más lo necesitan y ayudar. Eso lo voy a hacer siempre, desde el lugar donde la gente me ponga, y va a ser acá, en la provincia, no en la ciudad.
- ¿Cómo sigue Cambiemos si pierde el domingo?
- Como un espacio que tiene una alternativa para la Argentina, que ayudará a quien sea elegido para gobierne lo mejor posible, tanto en la Provincia como en el país. Pero la verdad que hoy creo que tenemos una alta chance de darla vuelta y confío en que a partir del domingo va a ser gobernando mejor aún, y aprendiendo de todos nuestros errores. Corrigiendo lo que haya que corregir, con humildad y escuchando.
- Si gana las elecciones, ¿cuál va a ser el objetivo principal del próximo mandato?
- Empleo, alivio en el bolsillo de los bonaerenses y estar cada vez más cerca, todos los días.
- ¿Y si pierde las elecciones, cómo quiere que recuerden su paso por la gobernación?
- (Piensa un momento) La mortalidad infantil más baja de la historia, la baja de los homicidios; los secuestros cero del mes de abril; el millón de adultos que volvieron a estudiar, primaria o secundaria, que habían abandonado, la mayoría mujeres, la mayoría pobres. Y cada una de esas obras que hizo que alguien, más allá de mejorar su calidad de vida, después de esperar 10, 20, 30, 40 años, sintiera que podía volver a confiar.
FOTOS: LAURA TENENBAUM