El candidato del Frente de Todos se alzó con el 48% de los votos, ocho puntos por encima del mandatario Mauricio Macri, quien mejoró notablemente su performance pero no logró lo suficiente para forzar un balotaje. Cristina Fernández de Kirchner vuelve a poder, esta vez como vicepresidenta.
Alberto Fernández se consagró este domingo como el nuevo presidente de la Argentina, al obtener en las elecciones el 48% de los votos, contra el 40% que cosechó el mandatario Mauricio Macri, quien buscaba su reelección.
Finalmente, tal como anticipaban las encuestas en los días previos y los primeros bocas de urna tras el cierre de los comicios, la definición sobre el nuevo gobierno se resolvió en primera vuelta.
En un día simbólico para la militancia kirchnerista, al cumplirse nueve años del fallecimiento de Néstor Kirchner, su exjefe de Gabinete logró una victoria bajo el sello del Frente de Todos con una cifra similar a la obtenida en las PASO. El triunfo representa también, ni más ni menos, la vuelta al poder de Cristina Fernández de Kirchner, esta vez como vicepresidenta.
Fernández gobernará con un Congreso en el que los legisladores del Frente de Todos tendrán una fuerte presencia en ambas cámaras. El Senado, que será presidido por la expresidenta, contará con una mayoría de peronistas. Sin embargo, en la Cámara de Diputados, Cambiemos será primera minoría.
Si bien tuvo una mejor elección en comparación con las primarias, Macri, acompañado por el senador Miguel Pichetto en la fórmula de Juntos por el Cambio, no alcanzó a forzar el balotaje.
El presidente ratificó su fortaleza en la Ciudad de Buenos Aires -donde además se consagró jefe de Gobierno en primera vuelta Horacio Rodríguez Larreta- cosechando ocho puntos más en comparación con las PASO. Provincia predilecta para Cambiemos, Macri sumó 13 puntos más en Córdoba, sacándole a Fernández una diferencia de 32 puntos.
Juntos por el Cambio logró dar vuelta la elección en cuatro distritos: en Mendoza, por 13 puntos; en San Luis, por cuatro; en Santa Fe, solamente por un punto de diferencia; y en Entre Ríos por 1.525 votos más.
Por su parte, el candidato del FdT sacó una diferencia abultada en la provincia de Buenos Aires, la “madre de todas las batallas” que eligió como nuevo gobernador a Axel Kicillof, con el 52% de los votos contra 36% del actual oficialismo. Fernández mantuvo su supremacía en los otros 17 distritos.
La tercera fuerza más votada este domingo, pero que quedó muy por detrás, fue la de Consenso Federal, encabezada por Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, con el 6,17% de los votos.
Le siguieron los candidatos Nicolás del Caño (FIT-Unidad) con el 2,16%, Juan José Gómez Centurión (Frente NOS) con el 1,71% y José Luis Espert (Despertar) con el 1, 47%. Todos bajaron su caudal de votos en comparación con las primarias de agosto pasado.
La concurrencia del padrón fue superior a las PASO, algo que esperaba el Gobierno, con más del 80% de participación.
Desde el búnker instalado en Chacarita, y con una multitud en las afueras, Alberto Fernández prometió “volver a construir la Argentina igualitaria que todos soñamos”. Además, le pidió a la futura oposición que “sean conscientes y nos ayuden a reconstruir el país de las cenizas que han dejado”.
Temprano, cuando el escrutinio avanzaba de forma rápida, el presidente Macri reconoció la derrota y reveló que invitó este lunes a Fernández para desayunar en la Casa Rosada.
FOTOS: @FrenteDeTodos
