Cerca de las 22, en el bunker de Costa Salguero, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal reconoció la derrota que sufrió a manos de Axel Kicillof, el candidato del Frente de Todos, y abogó por una “transición democrática” en el tiempo que resta hasta el 10 de diciembre.

Vidal agradeció a los candidatos y dirigentes de Juntos por el Cambio, que según afirmó, “hoy sigue siendo una alternativa en Argentina”.

La mandataria provincial felicitó a Kicillof “y a todo su equipo por la excelente elección”.

“Siempre dije que mi compromiso era con todos los bonaerenses, que mi lugar era de servicio. En los próximos días espero que empecemos juntos una transición democrática como corresponde, en conjunto”, expresó.

A su vez, garantizó: “Voy a seguir comprometida con ustedes. Mi compromiso lo decidí hace muchos años. No elegí comprometerme con la provincia por un cargo. Ni hoy ni el 10 de diciembre se termina nada; empieza otra etapa”.

“Las urnas no matan los sueños, en todo caso nos dicen que este no es nuestro momento, que tenemos que mejorar”, interpretó la gobernadora.

Por último, concluyó ante los militantes presentes en la sede de campaña: “Ustedes nunca me dejaron sola. En todo caso, hoy Dios me dio un descanso para que recupere mis fuerzas y para que volvamos a dar juntos las peleas que hagan falta”.